Brasil arrancó con un empate en el Grupo "E" del Mundial de Rusia, y las dudas cayeron por montones sobre la "Canarinha". Por lo mismo, el partido de ayer frente a Costa Rica se convirtió en un duelo trascendental para que el Scratch ratificara por qué es el gran favorito para quedarse con la Copa del Mundo.
A la cancha Casimiro, Paulinho, Willian, Philippe Coutinho, Gabriel Jesús y, el más importante de todos, Neymar, quien tras el 2-0 sobre los ticos se consagró como la gran figura de la tarde en San Petersburgo.
El primer tiempo no fue fácil para Brasil, Costa Rica se paró con dos líneas de cuatro a defender con todo, y en el arco las manos de Kaylor Navas respondieron siempre con seguridad.
En el segundo tiempo las cosas no variaron mucho, y el Scratch debió luchar hasta los descuentos para timbrar su primera victoria. A los 91' Philippe Coutinho abrió la cuenta y seis más tardes apareció Neymar.
El delantero del PSG aprovechó una habilitación de Douglas Costa, y ante la salida de Navas definió con la clase que lo caracteriza.
Fue un gol consagratorio para el "10", quien estuvo en duda para el Mundial por una lesión en Francia, y que antes de marcar a los ticos se llenó de lujos e incluso el VAR lo dejó con las ganas de tirar un penal. Por lo mismo, el crack no dudó en arrodillarse tras el partido y llorar como un niño.
"En mi vida las cosas nunca fueron fáciles y ahora no podrían serlas. El sueño continúa", comentó el astro con hambre de hexacampeonato.