Hace once días, Nicolás Castillo ilusionó a toda la hinchada del Benfica y a la prensa deportiva portuguesa al anotar su primer gol en un amistoso ante FC Napredak de Serbia.
Y ayer, en un apretón mucho más rudo ante el Sevilla de España, que el jueves se estrena en la Europa League, el seleccionado chileno volvió a dejar a todos con la boca abierta y frotándose las manos al pensar como va a inflar redes en la Primeira Liga.
Claro porque Castillo aprovechó un corner a los 75' y con su presencia y ubicación logró ganarle la posición a tres defensores del elenco sevillano y desde el punto penal clavó un cabezazo letal pegado al palo izquierdo del portero checo, Tomás Vaclík.
Un gol al más puro estilo de Iván Zamorano, que finalmente sirvió para cerrar un triunfo luso por la cuenta mínima en un amistoso disputado en Zurich, Suiza.
Ahora el el renquino formado en Universidad Católica viajará junto a su nuevo equipo hasta Estados Unidos para disputar la International Champions Cup, el torneo amistoso sensación el momento.
El miércoles deberá enfrentar al Borussia Dortmund y el próximo sábado a la poderosa Juventus, que tendrá a Cristiano Ronaldo, su refuerzo de lujo en cancha.
Para finalizar la pretemporada está programado el duelo frente el Lyon de Francia, el miércoles 1 de agosto, el cual será el último antes de comenzar su periplo en el torneo luso, el domingo 12 de agosto contra el Vitoria Guimaraes en el Estadio da Luz de Lisboa.