Al austríaco Dominic Thiem se le quemó el pan en la puerta del horno y el griego Stefanos Tsitsipas ganó el Masters de Londres.
Bajo la batuta de Nicolás Massú, el austríaco Dominic Thiem (5° ATP) alcanzó esta temporada el mejor rendimiento de su carrera, y ese power lo instaló ayer en la final del Masters de Londres, torneo que reúne a las mejores raquetas del año.
Pero la suerte no estuvo junto al pupilo del "Vampiro", quien cayó 6-7 (6), 6-2 y 7-6 (4) frente al sorprendente Stéfanos Tsitsipas (6°). Todo bajo la atenta mirada del coach chileno, quien durante el fin de semana se ausentó de las prácticas del equipo nacional de Copa Davis que se encuentra en Madrid.
"No queda más que felicitar a Stéfanos, creo que brindamos un gran espectáculo y yo cierro acá un año que seguro nunca olvidaré. Nada más que agradecer a quienes están estado cerca a lo largo de todo este camino", comentó el regalón del Nico.
De esta forma, y ante los lamentos de Thiem y Massú, el griego de 21 años y 3 meses se convirtió en el sexto tenista más joven en conquistar el torneo de maestros, tras John McEnroe (1978), Pete Sampras (1991), Andre Agassi (1990), Lleyton Hewitt (2001) y Boris Becker (1988).
"Ufff, aparecer entre estas leyendas es algo que nunca imaginé. Estoy feliz, de verdad al arrancar el año no pensé ni siquiera estar acá entre los mejores de la temporada", dijo el héroe griego.