Hace rato que Nico Jarry (93°) viene como un Ferrari. Un buen momento que ayer se reflejó en el triunfo más importante de su carrera, en el ATP 500 de Río de Janeiro.
En su segunda incursión en el torneo brasilero, el "Jirafo" derrotó al español Guillermo Gárcia López (67°) en dos sets, 6-3 y 7-6, atacando ene y demostrando un juego sólido con su derecha.
Este triunfazo rompió con un maleficio de ocho año en este tipo de torneos. De hecho, fue Fernando González el último en levantar los brazos en el ATP de Acapulco el 2010.
Lo que viene
En octavos de final deberá enfrentar al también español Albert Ramos-Viñolas (19°), que derrotó al local Rogério Dutra Silva (86°).
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