En junio del año pasado y a sus 38 años, Nicolás Peric era figura del torneo nacional y hasta pretendido por Colo Colo. Finalmente, decidió quedarse en Audax Italiano, donde hasta hace algunos días aún sentía como su casa.
Aunque como reconoce el "Loco", el fútbol y sus códigos han cambiado tanto que ya no se respetan los acuerdos de palabra. Por lo mismo, no se sorprendió tanto cuando la dirigencia verde decidió no renovarle el contrato y lo dejó cesante sin previo aviso.
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"Pude hacer las cosas bien o mal, pero siempre me saqué la cresta por el equipo. Y por más que nunca quise creer que me iban a sacar, siendo capitán del equipo y con el equipo luchando el descenso, esto es así. Uno no se puede meter en los bolsillos de los dirigentes. Al final el fútbol ya no es como antes", afirmó Peric, quien a pesar de estar cesante dice tener "cuerda para rato" y jugar al menos un año y medio más.
Y como el ex campeón en Argentinos Juniors y Cobresal es nacido y criado en Talca, se ilusionó con volver al equipo que lo vio nacer y del que es hincha furibundo al igual que su hijo Mateo (12).
Es más, como tiene casa en las cercanías de Talca, volverá a vivir a su tierra con el sueño vivo de llegar a un acuerdo con los rojinegros y así terminar sus 20 años de carrera atajando para los piducanos.
"Apenas se supo que quedé sin club comenzaron los acercamientos con Rangers y existe una buena opción. No he firmado ni hemos llegado a ningún acuerdo, pero si resulta lo de Rangers cumpliría mi sueño y el de mi hijo, de retirarme en nuestro equipo. Lo hemos conversado mucho con el Toto. Hace rato me lo viene pidiendo", explicó Peric, que se deja querer en la región del Maule, aunque también trascendió que elencos de Paraguay y Colombia lo tienen en carpeta.
- ¿Cómo tomas el hecho que un día te cierren las puertas de un lugar, pero se te abra una ventana en el equipo que te vio nacer?
-Me hizo sentir un reencantamiento con el fútbol. Saber que mucha gente sienta que soy importante, aunque quizás Rangers ni siquiera necesite un arquero me hace querer seguir jugando. Ellos no ven un interés económico, sólo entienden que soy referente del club y que lo amo.
-¿Y por el lado de los hinchas? ¿cómo ha sido este proceso de cambio?
-Mira, ese tema es algo que también me ha sacado algunos lagrimones. Apenas salí de Audax los hinchas me escribieron hasta cartas de agradecimiento por las redes sociales. Es impresionante y me motiva a estar cien por ciento para seguir.
-Al menos sacas cuentas positivas del duro momento...
-Me ha servido para reflexionar. Lo bueno de estos días sin pega es que me ha servido para estar con mis hijos, Mateo y Agustina (15). Y obvio que feliz de estar con Ema, mi bebé de tres meses, y también por compartir con Mavi, mi mujer. Incluso, estoy entrenando con ella para estar en forma. Juntos corremos y hacemos pesas.
- ¿Y al menos has podido ver el Mundial?
-Todos los partidos. Por suerte tenía el cable, así que me pasaban a mi bebé bien temprano y los vi todos con ella en los brazos.
- Por último y a menos de dos años de tu retiro, ¿qué te gustaría hacer después de colgar los guantes?
-Me gustaría dedicarme a las comunicaciones. Lo encuentro lindo. Mi experiencia ha sido súper grata. Los periodistas han sido cariñosos, me han ayudado, son respetuosos y me han enseñado. Tengo buen "hablamiento" y tengo todos los dientes ¡piano parejito! Hay que sacarse la chucha, eso sí, pero como en todo ámbito de la vida.
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