El arquero, que defenderá a La Roja en los próximos amistosos, reaccionó contra los insultos y se ganó la roja.
Racing Club venció por la mínima a Platense a domicilio y se metió de nuevo en la lucha por el campeonato argentino. Pero no todo fue felicidad para los chilenos, porque Gabriel Arias, arquero titular de La Academia y recientemente nominado por el “Toto” Berizzo para los amistosos contra Marruecos y Qatar, protagonizó un incidente una vez finalizado el compromiso.
Fue entonces que el meta celebró la victoria apuntando directamente a los forofos del “Calamar” que se encontraban justo detrás suyo. El tema es que lo hizo dedicándoles gestos obscenos, de índole sexual, motivo por el que los jugadores rivales se acercaron a increparlo.
Frente a esto, el referí del compromiso se decidió por expulsarlo, y Arias, aún descontrolado, debió dejar la cancha escoltado por sus compañeros y parte del cuerpo técnico de Fernando Gago.
Más tarde, el arquero nacional explicó el porqué de su reacción: “Me atacaron durante todo el partido, fueron muy hirientes. Se pasan los límites y no aguanté más”.
“Los gestos fueron dirigidos a cuatro personas, no a todos. Estuvieron constantemente insultando a mi familia”, cerró.
Arias inclusive debió concurrir a la comisaría de Vicente López para declarar por sus acciones. Los hinchas de Platense, por otro lado, corren el riesgo de sufrir una dura sanción por insultos xenófobos: le habrían gritado “chileno hijo de p…” durante todo el cotejo.
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