El exvolante sostiene que el lateral entró en “rebeldía”.
De un lado aseguran que fue “congelado” por todavía no acordar la renovación de su contrato. Del otro —Gustavo Álvarez, el DT—, que su sorpresiva ausencia el domingo, contra Everton, respondió a un tema netamente deportivo. Y una tercera versión del embrollo dice que antes del partido versus los viñamarinos, Marcelo Morales, el hombre de la polémica en Universidad de Chile, decidió presentarse a jugar una pichanga informal entre amigos. Sea cual sea la razón, lo cierto es que el lateral izquierdo de los azules se perdió el último compromiso por Copa Chile y todo indica que esto se repetirá en la reanudación del certamen.
Atentos a la situación, prácticamente en todos los programas deportivos se ha debatido —más bien criticado— la postura que adoptó la “U”, a tal punto que incluso ya se ensayan otras teorías:
“Yo pensaba que era de rebeldía, que buscó el conflicto”, dijo por ejemplo ayer, bastante convencido, Marcelo Vega en Todos somos técnicos.
Pero ¿a qué se refiere?
“No creo que sea tan tonto, ya pasó con (Jordhy) Thompson y (Damián) Pizarro, por contrato no lo puede hacer”, completó su idea.
Ah, el “Tobi” sostiene que, de ser cierto que Morales jugó un partido informal en su barrio como ha circulado en redes sociales, el lateral lo habría hecho a propósito, con su qué, de algún modo para enseñar su descontento. En especial ahora que se comenta que en el CDA rechazaron una oferta del fútbol ruso.
“Por una cláusula de cuatro millones de dólares que es muy alta para un lateral en el fútbol chileno y una venta que tuvo para poder irse de 800 mil dólares y no quiso la ‘U’… estas cosas son raras”, continuó el mundialista en Francia 98. “Venía siendo figura, jugando, que podría estar en la selección y que termine en esto me llama mucho la atención”.
¿Qué pasará con Morales? Está por verse. El domingo, Universidad de Chile visitará el estadio El Cobre de El Salvador para medirse a Cobresal en el reinicio del campeonato. Hasta aquí, el lateral había sido pieza clave en el esquema de Álvarez. ¿Volverá al once, o será Antonio Díaz, quien llegó hace un par de semanas, el que asuma el rol de carrilero por izquierda?