Tras las quejas presentadas por el ministro de Relaciones Exteriores serbio, llegó la respuesta de las autoridades australianas.
El escándalo que envuelve la llegada y posible participación de Novak Djokovic en el Abierto de Australia sumó un nuevo capítulo en las últimas horas, luego de que el gobierno de Australia, a través de su ministra del Interior, Karen Andrews, respondiera a las protestas que presentó formalmente el ministerio serbio de Relaciones Exteriores ante el embajador de Australia en Serbia, Daniel Emery, por el supuesto “trato indecente” que estaría sufriendo el número uno del ránking ATP.
En concreto, desde Serbia lamentaron que Nole no tuviera un alojamiento “adecuado” para alguien de su rango mientras espera por la resolución del tribunal. Recordemos, el tenista se encuentra encuarentenado en el Park Hotel de Melbourne, un sitio donde también se encuentran, entre otros, los detenidos por inmigración.
“El señor Djokovic no está cautivo en Australia; es libre de salir en cualquier momento en que decida hacerlo y la Fuerza de Fronteras, de seguro, se lo facilitará”, dijo al respecto la ministra australiana Karen Andrews en conversación con la cadena local ABC.
Y agregó: “Es la responsabilidad de la persona asegurarse que tiene toda la documentación necesaria que se necesita para entrar en Australia”.
Lo cierto es que cada vez falta menos para saber cómo terminará esta historia. Djokovic, que sufrió la cancelación de su visado tras constatarse que no está vacunado contra el Covid, espera que la justicia australiana aborde el lunes un recurso contra su deportación. El primer grande de la temporada, en tanto, comienza el lunes 17 de enero.
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