Hace unos días Alexis Sánchez debutó en el Olympique de Marsella, la única oferta que logró sacarlo del Inter de Milan. En rigor, cumplía con todo lo que el “Niño Maravilla” requería: equipo grande de una liga competitiva que, además, jugará Champions League. Un certamen al que clasificó luego de culminar la pasada temporada de la Ligue 1 en el segundo lugar.

Y el gran artífice de ese logro fue nada menos que Jorge Sampaoli, exentrenador de la Universidad de Chile y de La Roja, donde precisamente dirigió a Alexis. Sin embargo, el casildense dejó la tienda marsellesa de cara al nuevo ciclo sin poder reencontrarse con el artillero de Tocopilla.

Su salida se produjo el viernes 1 de julio y aunque se podían adivinar algunos de los motivos, fue el propio Sampaoli quien los reveló en las últimas horas.

“OM es una pasión. Cada vez que entraba en el Orange Vélodrome, mi corazón latía con fuerza. La última temporada fue increíble. Ser el entrenador de este club ha sido un placer para mí. Me sentí muy feliz”, señaló en aquella oportunidad el DT en una especie de comunicado en redes sociales.

Sin embargo, rápidamente aclaró que “mi ritmo y mis objetivos no son los mismos que los de los líderes. No hay nada de malo en fingir cosas diferentes. Lo importante es luchar por la excelencia y querer lo mejor para OM”.

Y ahora que regresó a este lado del mundo, el argentino fue invitado al programa Bem, amigos transmitido por SporTV, donde explicó que “llegué a Marsella cuando la hinchada había prendido fuego al centro de entrenamiento. Me hice cargo de un equipo muy marcado. Clasificamos a la Champions League jugando de cierta manera. Pero necesitábamos más cosas para pasar la nueva etapa”.

“El presidente dijo que no podía precipitarse en el mercado y que esperarían hasta el final de la ventana de fichajes. Este argumento no me sentó bien. Necesitaba jugadores lo más rápido posible para construir el equipo”, completó.

Las cantó claritas. ¿Pero ahora? Sampaoli sigue sin club y no se sabe qué le depara el futuro.