El ídolo de La Roja, además, confesó que hoy se siente lejos del fútbol. Que solo ve a Wanderers y que prefiere salir a “copuchar” con amigos, que sentarse a ver los partidos.
Don Elías Figueroa ha estado nuevamente en la palestra durante los últimos días, luego del estreno de su libro biográfico, escrito por Pablo Arteche y Nelson Osses. Allí, repasa su gran carrera, que le permitió convertirse en ídolo de Peñarol, Inter de Porto Alegre y de La Roja. Además, claro, de ser tres veces reconocido como mejor jugador de América, logros que para muchos son suficientes para ubicarlo como el número 1 de nuestra historia.
Sin embargo, y a pesar de que en otras oportunidades, el propio exfutbolista opinó sobre el debate que se genera, principalmente entre su figura y la de Arturo Vidal, en esta oportunidad optó por bajar un cambio.
En una entrevista concedida a Las Últimas Noticias habló de eso, y de otros temas, como por ejemplo el cariño que le demuestra la gente a diario, donde sea que vaya. “Me piden fotos y autógrafos, menos en Villa Alemana, porque acá todos me conocen de cabro chico. Me enorgullece que el estadio de Valparaíso lleve mi nombre”, explicó.
Y luego señaló que, sin embargo, su vida actual está muy alejada de la pelotita. Es más, reconoció que “veo poco fútbol. Solo voy a ver a Wanderers.
“La gente me dice que haga algo. Pero solo soy hincha. Hoy prefiero tomarme un café con mis amigos en el centro de Villa Alemana y pelar, que andar viendo fútbol”, completó.
Finalmente, consultado por su aporte a la historia del balompié nacional y a la eterna discusión, apuntó que “todos saben lo que fui en el fútbol chileno y mundial y eso ya está escrito”.
“Sinceramente hoy no quiero ser recordado por ser el mejor de la historia, sino por ser una buena persona. Yo hago cosas por los niños y adultos mayores del país sin que se sepa, porque es lo me interesa dejar como legado”, agregó de inmediato.
Y finalizó: “Esa mi forma de devolver la mano a lo que me dio el fútbol”.
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