El arquero a través de redes sociales explicó el verdadero motivo de haber dejado el club universitario.
Durante la tarde de este sábado, la Universidad de Chile realizó un anuncio oficial, a través de sus redes sociales, de la salida definitiva del arquero argentino-ecuatoriano Hernán Galíndez, quien tras seis meses en el equipo azul, regresó a la liga ecuatoriana, donde defenderá la polera del Aucas de Quito.
“Tras varios días de conversaciones con el jugador, su agente y el equipo interesado, ha llegado a un acuerdo con Hernán Galíndez para que continúe su carrea profesional en el futbol ecuatoriano”, comenzó el comunicado del Azul Azul.
“El guardameta de 35 años, cuyo vinculo original con la U se extendía hasta diciembre de 2023, deja el Centro Deportivo Azul tras defender nuestros colores el primer semestre de este año”, añadió.
“La partida del seleccionado ecuatorianos se genera en buenos términos, pensando siempre en lo mejor para el futbolista y nuestro club. Desde un comienzo, ambas partes se comprometieron a que la desvinculación de Galíndez solo se produzca en caso de que al club llegara una oferta satisfactoria. En ese sentido, queremos aclarar que la suma convenida para el traspaso del jugador es beneficiosa y se ajusta a los requerimientos que expuso la U”, concluyó.
Galíndez desmiente amenazas de hinchas del Azul Azul
Hernán Galíndez compartió a través de su cuenta oficial de Instagram un extenso comunicado, en donde desmiente las amenazas que habría recibido durante el primer semestre.
“Debo aclar que no recibí amenazas ni me sentí en peligro, como se informó en medios de comunicación. Sí es verdad que mi familia se sintió incomoda con ciertos mensajes, principalmente en redes sociales, que yo en particular asumo como algo que lamentablemente se ha vuelto común en el futbol en general”, señaló el futbolista.
“Por otra parte, debo admitir que en el estadio y en la calle siempre me sentí apoyado por los verdaderos hincas del club”, añadió.
“Me voy de la Universidad de Chile porque debo privilegiar mi familia, mi carrera y la opción única de jugar una Copa del Mundo representando a ecuador, la que me presenta a los 35 años de edad”, sostuvo el arquero.
“Trabajaba en las mejores condiciones que puede tener un jugador profesional, pero entendí que era imperante retornar a mi país para ser una alternativa real para la Selección”, concluyó.