Johnny Herrera criticó con duras palabras lo vivido en Macul, donde estuvo cerca de ser impactado por una bengala. "Eres fuerte y con más valores que toda esa gente", escribió su novia Steffi.
Molestia y tristeza. Así se puede reflejar cómo se sentía el camarín de la Universidad de Chile tras una nueva derrota ante Colo Colo en el estadio Monumental. Esta vez, más encima, por la cuenta mínima y a raíz de un mal despeje en una pelota parada.
Es que por un lado estaba el desconsuelo por el poco fútbol que mostró el equipo en la cancha, donde casi no tuvo jugadas de peligro en la portería de Agustín Orión y, por otra parte, había mucha rabia por lo que se vivió con los fuegos artificiales lanzados desde el sector de la Garra Blanca.
Resulta que el portero Johnny Herrera estuvo casi todo el segundo tiempo bajo la amenaza de que le cayera un proyectil, un hecho que lo hizo demostrar su molestia una vez terminado el partido en Macul.
"Sin ofender a nadie, sinceramente no sabía si estaba en Colina 1 o estaba jugando en una cancha de fútbol. No sé qué esperamos, ojalá que se entienda como crítica constructiva... ¿Esperamos que le saquen un ojo a un niño como en Bolivia para tomar medidas?", comentó en duras palabras el capitán.
Pero eso no fue todo, ya que el portero expresó su molestia contando lo que vivió en cancha, pues en varias oportunidades se tuvo que frenar el partido, además de cuando una bengala casi cae sobre su cabeza y donde el árbitro Julio Bascuñan tuvo que detener el encuentro. Es más, Esteban Paredes y Jorge Valdivia les gritaron a sus hinchas que dejaran de lanzar objetos al césped.
"Sé que tenían la potestad de tirar fuegos artificiales, pero uno casi agarra a un jugador de ellos, a mí me explotaron a dos metros. Son situaciones insólitas que sólo se viven en este estadio, situaciones que hay que erradicar. Parecía que estábamos jugando en una selva y hay que ser más desarrollados", explicó.
¿Excusas? "Yo quería jugar, no tenía problemas, pero hay situaciones que escapan a las ganas de querer brindar un espectáculo de fútbol coherente. Si ellos siguen jugando en su estadio se tienen que tomar las medidas apropiadas", emplazó el portero.
Pero no fue la único que molestó al capitán azul, ya que también apuntó sus dardos al actuar del árbitro Julio Bascuñán, a quien catalogó de "mando blanda" al no cobrar, según sus palabras, jugadas que correspondían para los azules.
"Hay un penal alevoso que no nos cobran por falta de criterio o personalidad del línea. Hay una jugada a Echeverría, que necesita diez puntos, donde debería haberse ido expulsado el jugador de ellos, es una plancha en la rodilla. Son situaciones que te sacan del partid. Tratamos de hacer un partido digno con lo que teníamos".
Preocupación
Los dichos de Johnny Herrera fueron respaldados por las autoridades (ver secundaria), pero llamó la atención un mensaje en redes sociales que publicó la novia del golero, Steffi, quien siguió el pleito por televisión junto a su hijo Bruno.
"Es por estas cosas que me pongo tan nerviosa cuando va a jugar a ese lugar. Que tenga que aguantar que le griten de todo y ahora que le tiren bengalas que lo pueden herir. Deseo siempre que termine y vuelva a casa. Él optimista, jamás con miedo ni bajando la cabeza, aunque pierdan. Eres el más fuerte y tienes más valores que toda esa gente", escribió la viñamarina.