La curiosa acción, pocas veces vista, tuvo lugar en la Primera División de Finlandia.
Goles se han visto de todo tipo, es cierto. De media cancha, chilena, penales picados, rebotes, por accidente, en propia puerta, bien de nueve, fruto del laboratorio de la semana, pelotas paradas. Con la mano, incluso. Pero pocos como este. Disclaimer: eso no significa de ningún modo que el que verá a continuación haya sido un gol bonito o vistoso. Tampoco inteligente o que haya sido premeditado. Se emparenta más a la casualidad y, por supuesto, a un grosero error del arquero rival.
Sucedió en el fútbol de Finlandia, en la Veikkausliiga —Primera División de ese país—, en el partido que enfrentó al SJK Seinäjoki y el VPS.
Y fue una especie de golpe al mentón nada más de entrada. 2 minutos marcaba el reloj cuando el elenco local, el SJK, contó con un lateral desde el sector izquierdo a la altura del área grande. Un lateral que en rigor funcionaba como una especie de córner, y que en el mejor de los casos podría encontrar la cabeza de alguno de los delanteros. Pero eso no fue lo que pasó…
Terry Yegbe, lateral ghanés, sirvió desde el costado. Como se preveía, fue largo, bombeado, con dirección al arco, buscando que la cabeza de algún compañero desviara el balón.
Teppo Marttinen, arquero del VPS, notó de inmediato que se trataba de un lanzamiento sencillo. Que el lateral no encontraría a un delantero, que no iba a bajar. Así que dio dos pasos al frente, se ubicó detrás de su último central y se dispuso a embolsar la pelota.
¡Pero falló!
En cuestión de segundos, un lateral que parecía inofensivo se convirtió en la apertura del marcador. A Marttinen se le soltó el balón y se le coló en la portería… nadie, ni siquiera Yegbe, podía creer lo que acababa de ocurrir. Como el guardameta tocó el balón, el gol fue válido, de modo que los futbolistas del cuadro local se apresuraron en felicitar al inesperado autor intelectual.
Y fue decisivo, porque finalmente el SJK Seinäjoki se quedó con la victoria por 2 tantos contra 1…
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