Olmos no le cerró la puerta a un último baile en los cruzados. Lo sorpresivo, eso sí, es que le ofreció al “Bichi” acompañarlo en ese camino.
Aunque después de su última experiencia como entrenador en México —ocho partidos en Los Tiburones Rojos—, aparentemente había cerrado el boliche, hablar de Universidad Católica para Juvenal Olmos lo cambia todo. Allí, en la tienda cruzada, el exvolante se formó, ganó cinco títulos como jugador y uno como entrenador. Es el club de sus amores, y como tal, le duele verlo en el suelo, sin respuestas. Por eso, hace unos días, cuando un seguidor de Instagram le mencionó que lo estaban esperando para asumir la banca y reemplazar al cuestionado Ariel Holan, el panelista de Todos somos técnicos redobló la apuesta: “El celular está abierto”.
A partir de esa publicación, Manuel De Tezanos le preguntó —precisamente en el último episodio de TST— si estaría disponible en caso de que la dirigencia de Católica lo contactara.
Olmos no ocultó su deseo y el sí fue contundente.
De hecho, al rato, cuando sus compañeros le preguntaron por cómo conformaría su cuerpo técnico en un caso hipotético, el exvolante se la jugó con todo: “Está acá. No sé si me diría que sí. No sé si ayudante… se lo plantearía a don Claudio”, y miró con una sonrisa pícara al “Bichi” Borghi, otro que hace tiempo no dirige pero cuenta con un destacado palmarés en nuestro fútbol.
El campeón del Mundo en 1986, en todo caso, rápidamente acabó con el sueño:
“¿A mí? Estoy tan tranquilo acá, estoy cómodo. Yo sería un mal ayudante de campo”, dijo, aunque agradeció la consideración.
Y entre sus motivos, apuntó que no tiene previsto dirigir… “hasta fin de año”. Ojito.