En abril de 1997, la selección abrió la segunda rueda de las eliminatorias rumbo a Francia 98', con una goleada a Venezuela en el estadio Monumental. Fue un partido que tuvo al goleador del Inter de Milán como figura, y permitió apuntalar el funcionamiento del equipo, que por entonces marchaba octavo en la tabla de posiciones. Esta es la historia de un partido inolvidable.
La fría noche del martes 29 de abril de 1997, prometía un reencuentro. Un poco más de seis meses demoró la afición chilena en ver a la selección disputar nuevamente un partido en canchas criollas, por las eliminatorias rumbo a Francia 98'.
El último había sido el laborioso triunfo ante Uruguay, gracias al ajustado cabezazo de Marcelo Salas. Después, siguieron tres partidos de visita; el inesperado empate en Buenos Ares (con gol de Fernando Cornejo), la derrota 2-1 en Lima (descuento de Zamorano), y el empate a un tanto en la altura de La Paz, con el preciso tiro libre de Pedro "Heidi" González.
De vuelta en Santiago, la selección arrancaba la segunda rueda de la clasificatoria en el octavo lugar de la tabla; es decir, todavía muy lejos de Francia, en una competición que solo entregaba cuatro cupos directos. El triunfo era imperativo y se decidió que el equipo jugara de local, por primera vez, en el Estadio Monumental.
"El alto costo del Nacional se mencionó como motivo -explica una nota publicada en Don Balón, el 20 de noviembre de 1997, con ocasión de la clasificación de la Roja al mundial francés-. Se especuló además con la supuesta presión que podría ejercer el público en el recinto albo".
No se olvidaba el amargo empate en Barinas, en la primera rueda, que determinó la salida del vasco Xavier Azkargorta de la banca chilena. "Existía inquietud por ciertos resultados adversos con los venezolanos en distintas competencias internacionales -detalla mencionada crónica de Don Balón-. El fantasma de Barinas aún estaba fresco".
Pero su sucesor, Nelson Acosta, no quería sorpresas y con su habitual pragmatismo, mandó a la cancha un equipo equilibrado, pero con peso en ofensiva. Esa noche, en Pedreros, la alineación fue: Nelson Tapia; Cristián Mora, Juan Carlos González, Pedro Reyes y Miguel Ponce; en centro, Clarence Acuña y Luis Musrri para contener, José Luis Sierra y Marcelo Vega para la salida; Claudio Núñez e Iván Zamorano, en la ofensiva.
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La alineación de Chile ante Venezuela, en el Monumental. Martes 29 de abril de 1997.[/caption]
Primer tiempo: Zamorano bajó la tensión
Para "Bam Bam", era un partido especial. No solo porque recaía en él todo el peso del ataque chileno, ante la ausencia de Marcelo Salas -quien se había fracturado el quinto metatarsiano del pie derecho en febrero-, sino que jugaba en la cancha de Colo Colo, equipo del que era reconocido hincha, por la influencia de su padre.
"Mi papá tenía ese sueño de que yo jugara por Colo Colo, de que entrara con esa camiseta al Estadio Monumental. Desde chiquitito nos sentábamos ahí en las piedras del estadio con mi hermana, con mi mamá y mi papá, y ahora iba a tener la posibilidad de entrar, pero con la camiseta de mi selección", le contó el goleador a El Desconcierto.
Pero no sería fácil. En el arranque, el equipo chileno se vio nervioso, e incluso sufrió con un par de descuelgues del veloz Dionny Guerra, quien conocía el fútbol criollo por sus días en Deportes Concepción. "Se nos puso muy difícil porque Venezuela de alguna manera venía a defenderse y buscar el empate. Nosotros teníamos la dificultad de que no encontrábamos el gol", recordó Zamorano.
"En los primeros minutos nos sorprendieron porque salieron a jugársela toda, buscándonos más arriba -señaló Nelson Acosta, en declaraciones consignadas por Don Balón-. Afortunadamente salió el gol y pudimos manejar el juego".
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Foto: Pepe Andújar para Don Balón[/caption]
Ocurrió en el minuto 19'. Tras una salida desde el fondo, Sierra le juega la pelota a Marcelo Vega, ubicado a poco del círculo central. El "guatón" Vega, la descarga hacia la banda derecha, donde estaba Claudio Núñez. El entonces delantero de los Tigres de la UANL, avanzó, enfrentó la marca del marcador de punta Elvis Martínez y buscó a Bam Bam.
"Apareció el primero con un centro de Claudio Núñez perfecto con el que tuve la oportunidad de meter el cabezazo", recordó el goleador del mentado medio.
Además de abrir el marcador, el gol le insufló confianza al equipo y el rival no consiguió levantarse. "Se abrió un poco el arco, poquito a poco nos fuimos soltando un poco más -recuerda Iván-. Apareció el Guatón Vega, el Coto Sierra, el mismo Claudio Núñez. Empezamos a tener mucho más la pelota, a generar más fútbol y ocasiones. Afortunadamente las fui concretando".
Zamorano convirtió dos goles más en el primer tiempo. El segundo llegó a los 26', tras un lanzamiento de esquina servido por Vega; Pedro Reyes pivotea, el balón sale hacia la posición de Zamorano, quien se suspende en el aire, y la alcanza a poner en el segundo palo de Rafael Dudamel.
Cinco minutos después, Vega se saca la marca, desborda por la punta derecha y saca un centro, que Zamorano emplamó de zurda. "¡Ivaaaan, Ivaaan Zamorano!", deliró Pedro Carcuro en la transmisión de TVN.
Segundo tiempo: el show de Bam Bam
Apenas arrancado el segundo tiempo, Zamorano volvió a marcar. El Coto abrió el balón hacia la punta izquierda, donde estaba Núñez. El delantero encaró y apiló rivales, mientras Zamorano picó al centro del área. Núñez -quien volvía a la selección tras un largo tiempo sin estar considerado- se le sirve a Ivan. No alcanza a interceptar José Alexander Echeñique, y Bam Bam anota sin oposición. Los venezolanos reclamaron off side. Nada importó.
Zamorano pudo estirar todavía más su racha goleadora. Minutos después desvió un cabezazo, y en otra jugada, Núñez intentó jugarse la personal, antes que cederle el balón. Chile atacaba con más confianza y el equipo venezolano apenas resistía.
Fue entonces que Echeñique derribó al delantero del Inter dentro del área, y el árbitro mexicano Arturo Brizio sancionó penal. Pero el lanzamiento se fue por arriba del arco. "Hasta los grandes se equivocan", sentenció Sergio Livingstone en la transmisión televisiva.
Con el marcador a favor, Chile pudo manejar el partido. La fiesta siguió a los 66', cuando Pedro Reyes convirtió de impecable golpe de cabeza, tras recibir el centro de Cristián Mora. Un premio al antofagastino, de gran partido, quien confirmaba su gran momento en el Colo Colo de Gustavo Benítez.
Minutos después, Zamorano, entre los centrales, conectó un centro de Rodrigo Goldberg, pero le salió directo a las manos de Dudamel. Pero el mismo delantero cerró la fiesta a los 85', tras apurar una mala salida del golero venezolano, quien años después tendría un bullado paso como DT de Universidad de Chile.
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Claudio Núñez aguanta la marca del venezolano Edson Tortolero. Foto: Pepe Andújar para Don Balón[/caption]
Bam Bam convirtió cinco de los seis goles, lo que permitió batir la marca de dos brasileños; Careca, quien anotó cuatro a la "vinotinto", en la clasificatoria rumbo a Italia 90' -en el grupo que compartía con Chile-, y Zico, quien convirtió cuatro a Bolivia, en la victoria de 8-0, rumbo al mundial Argentina 78'.
"Fue un partido especial por el estadio y porque fue la primera y última vez en la historia que hice cinco goles. Pudieron haber sido seis porque desperdicié un penal, pero fue una anécdota, porque con cinco goles quedé feliz jaja Había hecho cuatro goles en un partido en Suiza, pero cinco no había hecho nunca", detalló el goleador a El Desconcierto.
El triunfo permitió apuntalar la moral y el funcionamiento del equipo, de cara a la dura segunda rueda, en que Chile, afirmado en el poderío goleador de Zamorano y Salas, sumó importantes victorias de local y rescató puntos de visita -como en Quito-. Además, entregó una buena diferencia de goles que fue clave en la clasificación chilena a la cita mundialista. Esa noche monumental de Bam Bam, fue el envión definitivo para un equipo con hambre de gloria.
https://youtu.be/e2juTmnknuM