El otrora seleccionado nacional, bicampeón de América y ex jugador de la "U", está viviendo una etapa desconocida y "zen" a la espera del juicio laboral con Azul Azul en noviembre.
Luego de la traumática salida de Universidad de Chile, el equipo de sus amores, Mauricio Pinilla tuvo que aprender a vivir una etapa fuera del círculo futbolístico. Una tarea no menor ya que los últimos 16 años lo pasó entrenando y jugando a la pelotita.
Pero lejos de echarse a morir o resignarse a darle comida a las palomas en las plazas, el "Pinigol" comenzó a tener una vida familiar más activa y a disfrutar de acciones cotidianas como ir a dejar al colegio a su hijos Agustina, Matilda y Mauricio o escaparse con ellos y su esposa Gisella Gallardo a la casa que tienen en el lago Rapel.
Aunque también se pudo acercar más a sus negocios, inversiones y a estar de "capataz" en la construcción de su nueva casa en Colina.
Una vida que al menos tendrá por un par de meses más, hasta que se abran los libros de pases de las diferentes ligas del mundo. Aunque ya se especula que en los primeros días de enero será comprado por Colón, de Santa Fe, para reforzar el equipo argentino durante todo el 2019.
Está de furgón escolar
Como se lava los dientes y queda desocupado, Pinigol va a dejar a sus hijos al colegio "The Mayflower School", en Lo Barnechea. Además juega fútbol con su hijo Mauricio, que también salió bueno para la pelota.
Se las dio de actor
Ocupando el humor como arma principal y riéndose de su cesantía, Pinilla fue protagonista de un spot de Movistar Play, una "app" para ver series y películas.
Se ejercita en solitario
Para no perder su estado físico y compensar la falta de ritmo futbolístico, el mundialista se compró una máquina trotadora elíptica de última generación para su casa.
Fue invitado vip a un seminario económico
Como cliente de la cartera de inversiones del Banco Security, Pinilla asistió a la charla "Abre los ojos, mira al futuro" del economista Ricardo Caballero.
Ve series en netflix
Aunque es rostro de Movistar Play, el delantero de 34 años está pegado con diversas series de Netflix. Sus favoritas son La Casa de Papel y Peaky Blinders, que va en su cuarta temporada.
Disfruta en familia
Junto a su esposa Gisella y sus tres hijos, el Pini disfruta de tinas calientes y la vista de su casa en Rapel. Además invita a familias amigas y cantan los temas de Luis Miguel.
Pendiente del "marina golf" en rapel
Hace algunos años, el Mauro se hizo accionista del exclusivo "Marina Golf Rapel" y como ahora tiene el tiempo no sólo para ir en vacaciones, está al tanto de la ampliación, venta de sitios y modernización del lugar.
Apoyo solidario
Aunque no es la primera vez que se une a una noble cruzada, esta vez hasta ofreció sus redes sociales para publicitar una campaña de "Debra Chile", una fundación para ayudar a niños con piel de cristal.