El nuevo "Huevo" Valencia quiere vengar a su padre e ir al mundial

La histórica presea dorada que conquistó la Sub 20 en los Juegos Suramericanos de Cochabamba dejó un dulce sabor de boca entre los futboleros y agoreros, que profesaban que no teníamos recambio.

Uno de esos buenos jugadores que dejó la "cosecha 2018" del técnico Héctor Robles fue Esteban Valencia, el "8" que manejó los hilos del mediocampo.

El hijo del popular "Huevo", reciente técnico interino de la "U" y ex seleccionado nacional, está feliz por su medalla de oro y también expectante por su carrera a futuro, en un año donde el Bulla lo mandó a préstamo a foguearse en Arica, en Primera B.

"La verdad es que en este momento solo tengo felicidad. Fue una instancia muy bonita. Sabíamos que consiguiendo esta medalla entrábamos en la historia del deporte chileno, porque no fuimos representando solo al fútbol, sino que al 'Team Chile'", declaró el "Huevito" a La Cuarta, luego de su hazaña en Bolivia.

- Más allá de hacer un análisis a la campaña, ¿cuál fue la mejor experiencia en los Odesur? Todo lo vivido, desde el primer día fue mágico. Compartimos con deportistas de otras disciplinas, hicimos hasta filas para comer juntos, anduvimos en buses compartidos y comimos en las mismas mesas. Nos sentimos muy incluidos.

- O sea, hubo una gran energía con los demás deportistas... Sí y fue tan genial que a la final llegaron de todas las disciplinas a alentarnos al estadio y hacernos el aguante. Fue muy lindo la verdad.

Un premio

- Luego de ganar la final a Uruguay vino la premiación. Ahí les cortaron el himno, pero ustedes siguieron cantando con el alma, ¿fue algo premeditado? Para nada. Fue un tema del momento. En todos los demás partidos nuestro himno iba completo y justo en la premiación lo cortaron. Ni siquiera nos miramos y seguimos cantando a capella. Se vivió algo emocionante sin querer.

- Ya con la medalla de oro en el bolsillo, ¿cómo esperan afrontar el Sudamericano? Con mucha más confianza, seguro. Sabemos que el Sudamericano es en Chile y es una motivación mayor. Es un privilegio ser locales y jugar con tu gente es un plus. Debemos hacernos respetar y estamos para cosas grandes.

- ¿Cómo ves a Héctor Robles después de este logro? ¿Sirvió para que tapara bocas a los críticos? El profe está donde está por sus méritos. Nadie le regaló nada. Quizás antes tuvo un mal campeonato, pero como cualquier técnico. Hoy le ayudamos a tomar revancha para él y para la sub 20 misma, que es lo que al final más importa. Nosotros apuntamos a la clasificación al Mundial.

- Si se da, va a poder cumplir un sueño de su padre, a quién bajaron a última hora de Francia 98... Mira, por lo conseguido en Bolivia mi viejo está contento y orgulloso, porque es fruto de un esfuerzo familiar. Y con respecto a poder jugar el Mundial Sub 20, creo que sería un lindo gesto hacia él. Un premio por todo lo que me ha dado.

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