En Rancagua no olvidan que la U. de Conce les quitó un título hace dos años, por lo que ahora esperan bajar a los sureños de la lucha por la copa.
El 30 de abril del 2016 Rancagua amaneció con espíritu de fiesta. O'Higgins estaba cerca de dar su segunda vuelta olímpica, para lo cual solo debían derrotar a la U. de Conce en El Teniente.
Sin embargo, los celestes terminaron viviendo una de las jornadas más amargas de su historia, al peder 2-1 y enterarse que la Católica derrotaba a Audax, con lo que levantaron la copa en San Carlos de Apoquindo.
Ha pasado agua bajo el puente desde aquella vez, pero los rancagüinos no olvidan y hoy quieren ganarle al Campanil, sublíder del torneo, para cobrarse una revancha de esa jornada.
Marco Antonio Figueroa, DT de O'Higgins, señaló de manera muy cautelosa que "las revanchas siempre son deportivas, pero nosotros no estamos pensando en quitarles la opción del título, sino que queremos sumar para estar cerca de la clasificacióna la Copa Sudamericana. Más allá de eso, no podría contestar otra cosa".
Para eso, espera que su equipo logre vencer de local, deuda pendiente pues desde su llegada ha igualado los dos partidos en El Teniente, mientras que de visita anda como avión pues ganó los dos encuentros jugados.
"Trataremos de hacer valer la condición de local. Son fuerzas parecidas y tenemos una cuenta pendiente en Rancagua. No hemos jugado mal, pero quiero repetir un partido de los que jugamos afuera y tener harta posesión", dijo el "Fantasma".
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