Acosta logró el cupo a los JJ.OO. en la lucha grecorromana, pero no disputará la medalla de oro por una lesión en la espalda.
Yasmani Acosta llegó a Ottawa, Canadá, para buscar su lugar en Tokio 2020. Y lo logró con comodidad, porque el cubano nacionalizado chileno derrotó al gringo Adam Coon en cuartos y a Leo Santana en semis para instalarse en la final, lo necesario para timbrar su boleto a la cita del sol naciente.
Pero no todo fue felicidad para el gigantón, ya que no podrá disputar el oro ante el brasuca Eduard Soghomonyan, por una molestia física que arrastra en su espalda, que en caso de complicarse, lo podría dejar seis semanas inactivo.
Desde el país del norte, Acosta narra a La Cuarta que "me duele no pelear la final, porque quería quedarme con el oro pero son decisiones que entiendo, confío en mi cuerpo médico y sé que están buscando lo mejor para mí".
Acosta desertó de la isla de cuba en 2015, teniendo claro que en Chile podía encontrar su lugar en el mundo para competir y desarrollar la lucha grecorromana. "No me creía que había clasificado a los juegos cuando salí del colchón, se me vino a la cabeza mi mamá, mi hermano, cuando salí de Cuba, las cosas que se dejan, la gente que me ayudó en este tiempo. Lloré como niño", añadió.
A guardarse
El luchador de 130 kilos tendrá cuatro meses de preparación, pero con una medida especial, ya que cuando llegue a Chile el próximo 18 de marzo, tendrá que estar en cuarentena por el coronavirus.
"(Miguel Ángel) Mujica ya me dijo que no puedo ir al CAR por el tema de la pandemia ja, ja, así que tendré que ver de qué manera entrenaré en estas dos semanas. Tengo que ponerme a tono, porque a este torneo llegué después de tres meses sin hacer colchón y cinco meses sin competir a nivel internacional, así que debo mejorar", dijo.
- ¿Le preocupa que se puedan aplazar los JJ.OO.?
Sé que es una posibilidad, pero acá se tomaron medidas para que podamos competir. Sea el mes que sea, quiero ir a luchar por una medalla a Tokio, afinar los detalles, mejorarme al 100% de mi lesión y entregarle una alegría a Chile.