La japonesa Naomi Osaka, quien ya había ganado la polémica final del US Open en 2018, se quedó con el Abierto de Australia.
En septiembre de 2018, en el Abierto de Estados Unidos, se vivió la "previa", justo cuando Serena Williams trató al juez de mentiroso y ladrón. Ese día ganó Naomi Osaka, quien acabó entre sollozos, y hoy, cuatro meses después, llegó su consolidación definitiva.
Tal cual, pues la japonesa (cuarta de la WTA) será la nueva número uno del mundo desde mañana, gracias al título en el Abierto de Australia, tras vencer a la checa Petra Kvitova (8a) por 7-6, 5-7 y 6-4. Será la tenista más joven (20 años) en llegar a la cima desde Wozniacki, en 2010.
"Siento que estoy viva pero que no es del todo real (...) Por ahora estoy feliz por haber conseguido el título, quizás en el próximo torneo sienta algo más al ver mi nombre al lado del número uno", dijo Osaka, quien desplazará del top one a la rumana Simona Halep.
Así, la tenista comienza con el pie derecho el 2019, algo que quieren emular en Australia Rafa Nadal y Novak Djokovic.