¿Quién no ha hecho una sugerencia en el trabajo? Aplaudo la proactividad. Soy un convencido de que, en cualquier actividad, plantarse con el jefe y proponer ideas es algo que se agradece y sirve para crecer.
También entiendo que la última palabra siempre la tendrá, justamente, el jefe. Por algo es el responsable. Y si a él no le parece la propuesta, por muy brillante que parezca, tendrá que desestimarla… y quien llegó con la idea tendrá que bajar la cabeza y seguir adelante por el bien del grupo de trabajo. Así funciona la sociedad.
Yo me imagino que Claudio Bravo sabe a estas alturas que pasó el límite. Que excedió sus facultades. Que algunos "te llamamos" se dicen como palabras de buena crianza y que existía la posibilidad que la respuesta a su solicitud de incorporar a Julio Rodríguez al staff de la Roja fuera negativa.
Reinaldo Rueda y la ANFP tomaron la decisión correcta. Ni un jugador, por muy importante, histórico o ídolo que sea, puede poner este tipo de condiciones para estar en la selección.
Entiendo que haya concesiones especiales para los cracks. Que se integren un día más tarde, por ejemplo. Que tengan la mejor pieza en el hotel de concentración. Que viajen por el día a España a resolver problemas personales... pero imponer un integrante al cuerpo técnico es pasar el límite.
¿Se imagina usted una situación similar con su jefe? ¿Armándole una pataleta porque no aceptó sus sugerencias? ¿Negándose a trabajar? Cierre por un momento los ojos… claro que se la imagina. Y también sabe exactamente cuál sería el resultado: PLR.