Venció 3-0 a Alianza Lima y se ubicó segundo en su grupo de la Libertadores. ¡Y sin Jiménez!
Que es un plantel cortito, no hay duda, si hasta el propio DT Ivo Basay lo reconoció. Y que la derrota de local frente a Inter de Porto Alegre fue una chambonada estilo U. de Chile, también es cierto. Pero más allá de eso, Palestino demostró una vez más que la Libertadores no le quedó grande.
Es cierto, el punto obtenido en la fecha previa, en la visita a River Plate, fue como encontrar 20 lucas en un pantalón el día 54 de marzo, por lo que el team de La Cisterna sabía que debía dar el golpe ante Alianza Lima para escalar en el Grupo A, en espera del duelo de hoy entre brasileños y argentinos.
¿Y qué pasó? Sin Luis Jiménez (suspendido por amarillas), el Tino se las arregló para generar peligro desde el primer minuto con un remate de Jorquera, que apenas aguantó 13' en cancha. Y ojo, que los incaicos pudieron abrir el marcador a los 10', pero Quevedo no llegó al cabezazo y, tras cartón, Julián Fernández tuvo el primero para los árabes.
Lo que nadie esperaba era que ese primer tanto local llegara a través de un autogol (a los 36', por un mal despeje de Duclós), y a partir de ese instante todo se hizo más fácil, sumando la expulsión de Luis Ramírez a los 48'.
El resto, para aplaudir. Passerini aumentó y él mismo tuvo el tercero a los 75', cuando su disparo se fue elevado. Pero lo que no logró el argentino, lo hizo Fabián Ahumada, decretando el 3-0 definitivo, que deja al Tino en el segundo lugar de su grupo.