En Melbourne, Nole buscará alcanzar su vigésimo segundo Grand Slam y darle caza a Rafael Nadal.
No caben dudas de que una de las grandes polémicas de este año guardó relación con la prohibición del gobierno australiano al ingreso de Novak Djokovic, que fue retenido en el aeropuerto. El entonces número uno del ranking mundial no contaba con las vacunas en contra del Covid-19, uno de los requisitos para entrar al país, de modo que se le impidió disputar el primer grande de la temporada.
Pese a sus apelaciones, no hubo caso. Nole se quedó encerrado en un hotel a la espera del veredicto, y finalmente fue invitado a abandonar Australia. Desde entonces, se planteó la siguiente pregunta: ¿podría el serbio disputar la próxima edición?
Y ahora, cuando prácticamente acaba el año tenístico, mientras se disputan los ATP Finals, parece haber una respuesta. Y es un sí. Porque el ministro australiano encargado de Inmigración, Andrew Giles, decidió que Djokovic podrá solicitar el visado para participar del torneo que se disputa en Melbourne.
Así las cosas, habiéndose levantado las restricciones implementadas durante la pandemia, el serbio podría volver a Oceanía sin ningún problema.
Se espera por su decisión, aunque todo apunta a que será así. Djokovic busca volver a ser el rey de Melbourne, un torneo que ha ganado en nueve oportunidades, y en el que espera finalmente darle caza a Rafa Nadal, que lo supera por un Grand Slam.