Albos, azules y el seleccionado nacional apuntan a técnicos foráneos para 2024. Un escenario que Carlos Ramos, presidente de la entidad, no entiende.
Como hace tiempo no pasaba, los clubes más grandes del país y la selección buscan DT. En cuestión de semanas Eduardo Berizzo se despidió de La Roja por la puerta de atrás y tanto Gustavo Quinteros como Mauricio Pellegrino separaron sus caminos de Colo Colo y la “U”. Las directivas de ambas escuadras resolvieron no extender sus contratos, de modo que desde ya hace unos días comenzó oficialmente la temporada de humo. La danza de nombres. Los porcentajes. Incluso algunos desmentidos vía redes sociales.
Lo único que parece claro a estas alturas es que acaso los tres planteles más convocantes buscarán un entrenador extranjero.
Los azules, por ejemplo, buscan cerrar a como dé lugar a Gustavo Álvarez, quien viene de salir campeón con Huachipato. Después manejan otras opciones, como Guillermo Farré o incluso el inesperado Domènec Torrent, exayudante de Josep Guardiola.
El caso de los albos es similar: ya intentaron convencer a Gabriel Milito, pero su negativa los obligó a explorar otras alternativas, y todas ellas parecen ser del exterior. El uruguayo Jorge Bava, Gabriel Heinze y el “Kily” González son algunos nombres que han sonado en las últimas horas.
En la selección es voxpópuli que de seguro Ricardo Gareca agarrará en reemplazo del interino Nicolás Córdova.
Frente a este escenario, nuevamente los foráneos como prioridad, el Colegio de Entrenadores salió al paso para criticar con dureza a las directivas:
“No hay peor ciego que el que no quiere ver… Este año, el resultado de los técnicos chilenos fue muy bueno. Gustavo Huerta peleó el título, Emiliano Astorga fue campeón con Cobreloa y Fernando Díaz hizo tremenda campaña con Coquimbo Unido”, le dijo Carlos Ramos, presidente de la entidad, a El Mercurio.
Más tarde, aseguró que “salvo excepciones como Gustavo Quinteros, la gran mayoría de los extranjeros que han venido fracasaron. Eso habla mal de los dirigentes”.
“A los entrenadores se les pide capacitación, pero a los dirigentes no y eso hace que se caigan una y otra vez. Parece un chiste, pero es claro cómo se equivocan y se vuelven a equivocar. No aprenden”, completó.
Finalmente, Ramos sostuvo que “es no creer en lo nuestro, no valoramos lo nacional y eso que han mostrado que tienen capacidades… Todo esto es una moda que pegó muy fuerte en su momento, sobre todo con el técnico argentino, donde llegaron varios que hoy ni siquiera se recuerdan”.