Esteban Paredes no pudo jugar ante Everton en el Sausalito y sufrió bastante.
El capitán tuvo que cumplir su segunda fecha de suspensión ante los viñamarinos, por lo que antes de volver a las canchas habló con el CDF para contar lo difícil que fue ver el gol de Rivero en el último minuto de partido desde afuera.
"Sufrí una enormidad porque de afuera se ve totalmente diferente. Mucho nervio, el corazón me latía muy fuerte", confesó el último ídolo albo, no sin antes referirse también a la polémica de la fecha con las denuncias de Everton.
"Me llamó mucho la atención lo del directivo de Everton. Creo que están en su derecho, pero la verdad es que nosotros no hicimos nada. Hablo del cuerpo técnico. Y mucho menos yo. Solamente estábamos viendo el partido. Yo estaba al lado de Pablo, de Manera y de Grondona y realmente no escuché nada. Estábamos hablando de fútbol, nada más. Así que nada. Y te repito, feliz por el triunfo. Estas cosas a veces te hacen pasar un rato muy amargo, pero creo que se ganó bien dentro de la cancha", filosofó Paredes, quien podrá ser de la partida este fin de semana ante Curicó en el Estadio Monumental.
A estadio lleno
El Cacique jugará ante los sureños de local este domingo a las 17:30 horas, mismo horario donde también estarán jugando Unión Española con Audax Italiano y Universidad de Chile junto a la U. de Conce.
Un empate en el clásico de colonias más una derrota azul dejarían al equipo de Pablo Guede como campeones del torneo de Transición, siempre y cuando hagan la pega ante los torteros y dejen los tres puntos en la Ruca, donde se espera un coliseo repleto.