El guardameta uruguayo de Everton habló sobre el cáncer testicular que le impidió pisar una cancha por algunos meses, y por supuesto sobre la emoción que implica su regreso.
No alcanzó su anhelo de llegar a segunda ronda, pero Everton de Viña del Mar cuajó una más que decente presentación en la Copa Sudamericana. Y ayer lo confirmó, cerrando la fase de grupos con una importante victoria en calidad de visita frente al Jorge Wilstermann, en el estadio Félix Capriles. El 2 a 0 que consiguieron los ruleteros, además contó con otro ingrediente especial: la reaparición de Franco Tornascioli.
Claro, porque el arquero uruguayo, de 31 años, se ausentó por unos cuantos meses de la acción, como consecuencia de un cáncer testicular. En concreto, Tornascioli ya había redebutado con Everton en el empate en dos tantos frente a Antofagasta, pero ahora pudo repetirse en la oncena titular en un compromiso de categoría internacional.
Por lo mismo, tras un período bastante difícil, el meta uruguayo valoró su regreso y se refirió al respecto en una emotiva conversación con Las Últimas Noticias. Allí, señaló que “traté de disfrutarlo mucho, con la responsabilidad que se debe afrontar un partido, con la ansiedad de siempre, con ese cosquilleo en la panza”.
“Pasé por este momento jodido de salud y creo que merecía disfrutar un partido. Estoy contento de haber jugado después de un tiempito”, agregó más tarde, sin esconder su emoción.
Y luego, sobre la enfermedad que lo aquejaba, precisó que “fue todo muy rápido, me enfoqué en recuperarme pronto y volver a jugar. Lo recuerdo como una experiencia, aunque debo estar bajo control durante cinco años. Será cada cuatro meses en los primeros dos años y después veremos durante los tres restantes”.
Incluso, para alegría de los hinchas evertonianos, explicó que “estaré con exámenes de sangre y tomografía. Las posibilidades de que vuelva a recaer son muy bajas, de un 5 por ciento. Soy positivo y lo miro como parte del pasado, aunque con los controles necesarios para ver cómo respondo”.
Finalmente, sobre su look, ahora calvo producto del tratamiento, Tornascioli sostuvo que “el pelo me ha crecido muy finito, como el de una guagua, y no me ha crecido una cantidad mayor”.
“Me lo he recortado dos veces para que esté más parejo, si no, se ve raro, pero ahora me lo dejaré crecer como sea y después lo emparejaré”, completó.