El comentarista deportivo, de 75 años, trabaja encuevado en su casa preocupado por todo lo que le cuentan sus familiares desde Italia. "Ellos me dan consejos, acá aún no pasa nada", advierte Don Pedro.
Pedro Carcuro gambetea el retiro como pocos. Es el único de los periodistas de su época que sigue vigente en radio y televisión, y ni siquiera el coronavirus apaga su voz.
"Estoy haciendo el programa de radio (El rompecabezas, 17 horas, en Agricultura) hace casi un mes desde la casa, siempre encerrado. Me instalaron un equipo porque soy ñurdo, un día se me cayó y estaba desesperado, he tenido que aprender a ser maestro técnico", indica el colorín más famoso de la televisión chilena, medio al que también regresó. "Desde el lunes volví con 24 Horas Deportes que transmito vía Skype. Ahora estamos instalando un estudio y mejorando la iluminación", sostiene Carcuro que se mantiene activo a pesar de la pandemia que azota a todo el mundo.
Junto a su señora, Ximena Rojas, y Ervin, el hijo de ella, se las ingenian para que todo funcione a la perfección. Sin embargo, para alguien que ha recorrido miles de kilómetros por su profesión, laburar desde el sillón de su casa no es lo mismo. Asegura que extraña "la adrenalina de ir a las noticias cuatro veces a la semana, el café de los amigos, la conversación, el salir de la casa, todo eso me hace falta. Te bajoneas, uno se siente agobiado, pero me motiva estar haciendo cosas. Por ahora hay que hacer caso, no queda otra", agrega con una obediencia que ya quisiera Marcelo Bielsa para sus dirigidos en cualquier equipo.
Con su experiencia, es claro en apuntar que no es chacota lo que le toca vivir a quienes son mayores. "Nosotros estamos jugando la previa del Covid-19, no hemos entrado a los 90 minutos, no empieza el partido. Estamos con ansiedad, preocupación, angustia. Será un partido duro, complejo y hay que estar preparado".
Don Pedro siempre ha mostrado sus raíces itálicas, país donde el bicho ha dejado la crema, por eso constantemente está en comunicación con su gente cercana que habita esa península para no darle ni un centímetro de ventaja a esta verdadera plaga.
"En lo personal, tengo la experiencia de mi familia italiana, que si bien vive en el sur, la que no está tan golpeada por el coronavirus, sí me ayuda con consejos. Ves lo que dice la prensa de allá y acá no pasa nada aún. Hay que ver de donde vienen las noticias, porque mucha gente se asusta con lo que lee, hay que saber filtrar", sostiene.
- ¿Extraña el deporte? Claro, estamos esperando que todo se reanude, pero hay que tener paciencia. A mí me encanta la NBA, el golf, el fútbol y ahora para matar el tiempo veo varias cosas en Youtube, como notas y reportajes deportivos.
Primera línea del contagio
- Ahora que volvieron los recuerdos peloteros, ¿usted es de echar el cassette para atrás? No soy mucho de nostalgia, lo disfruté en su momento y forma parte de mi pasado. Hubo coberturas que disfruté mucho, pero yo miro para adelante.
- ¿Con miedo al bicho? Yo sé que estoy en la primera línea del contagio, está más que claro, pero lo asumo. No estoy muerto de la risa, tampoco estoy cagado de susto, sé que existe el riesgo por mi edad, que no va ser fácil, pero uno vive cada momento con esperanza, estamos viviendo el día a día y hay que darle pelea a esto.