Hoy se desarrollará la batalla más sangrienta que se haya visto en la concesionaria alba. Pero la guerra por la presidencia de Blanco y Negro está lejos de terminar.
A partir de las 10 de la mañana, en la Casa Alba, Gabriel Ruiz-Tagle y Aníbal Mosa se enfrentarán en la junta de accionistas extraordinaria por la testera de la sociedad anónima, y para ello han realizado varios movimientos en la Bolsa.
El empresario papelero se gastó durante la semana pasada 720 millones de pesos y llegará a la cita con un 2,8% del paquete accionario, lo que sumado a lo que poseen sus aliados encabezados por Leonidas Vial, le dan alrededor de un 44% del total de ByN.
Coletazos
Por su parte, Mosa también subió su porcentaje (controla cerca del 40% de los papeles) y apuesta a que esta mañana los accionistas minoritarios se sumen a su causa para alcanzar la mitad más uno que le permita remover al actual directorio.
Algo que en el bando gobernante aseguran que no pasará, pero no calmará las aguas en la entidad que rige los destinos del Cacique.
Es que la Fiscalía de la Comisión para el Mercado Financiero está realizando una investigación para determinar si la elección de Ruiz-Tagle en abril pasado fue legítima. No obstante, si se demuestra que las corredoras no contaban con todas las autorizaciones correspondientes al votar en bloque, será revocado de su cargo.
Si nada de eso pasa, Mosa podría sacar a uno de sus directores en marzo del 2019 para obligar a una nueva conformación de directorio en abril. Allí sumaría un voto más y quedarían cuatro sufragios para Ruiz-Tagle, tres para Mosa y los dos del CSD decidirán quién se queda con la presidencia.
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