En medio de la locura que viven sus archirrivales, Universidad Católica continúa su tranco tranquilo en la cima del torneo y esa motivación a tope por ser el líder del certamen tuvo ayer una nueva inyección anímica.
¿El causante? Sebastián Poblete, niño de ocho años que batalla día a día con una insuficiencia renal crónica y que cumplió su sueño de entrenar junto al plantel cruzado. Apoyado por la fundación "Make a Wish", Sebastián y su hermano Ignacio (10) llegaron a San Carlos, donde incluso fueron presentados como refuerzos por la dirigencia del club.
Feliz
Tras ello se equiparon en el camarín y se pusieron a disposición del cuerpo técnico de Beñat San José y compartieron actividades con todo el primer equipo, siendo Diego Buonanotte el más observado por el pequeño Seba, quien tiene al volante argentino como máximo referente.
"Con muy poco nosotros podemos ayudar a estos niños y eso es muy lindo. El club siempre tiene la disposición para estas actividades y la verdad es que nos hace muy bien saber que ellos se ponen felices con compartir un rato, una foto o un regalo, así que de verdad muy feliz", contó el "Enano", quien además ayer cumplió 30 años.
"Participar en este tipo de actividades es un gran privilegio. Son las cosas más lindas que te da el fútbol", agregó Juan Tagle, recientemente reelecto como presidente de Cruzados, a través de su cuenta de Twitter, en conclusión sobre la actividad que cargó las pilas de la Franja de cara al choque con Audax Italiano.