El arquero explicó que el proceso de inscripción con miras a esta temporada fue difícil. Confirmó, de paso, que “hubo un par de ofertas para salir pero las desechamos”. Solo tiene cabeza para el Betis.
No fue un inicio de temporada fácil para Claudio Bravo. Producto de los márgenes del fair play financiero que propone de un tiempo a esta parte LaLiga, el Real Betis, su equipo, no podía inscribirlo en la plantilla oficial, de modo que se perdió los primeros cinco partidos del cuadro que dirige Manuel Pellegrini.
Es más, se llegó a decir que abandonaría la disciplina del cuadro andaluz, porque en un momento todo parecía muy cuesta arriba. Se habló de un interés concreto del Granada, principalmente, y de otras ligas de Europa.
Pero, a fin de cuentas, gracias al gesto de algunos compañeros y una que otra venta, el capitán de La Roja pudo ser incluido y debutar el pasado 8 de agosto, cuando se enfrentaron al HJK de Finlandia por la Europa League.
Al respecto, el propio golero precisó, en entrevista a Canal Sur Radio, que “hubo un par de ofertas para salir pero las desechamos. La familia es muy importante para mí y estoy feliz aquí. Lo pasé mal por cuanto uno quiere entrenar y jugar, pero tenía la confianza en el club de que se iba a solucionar”.
Pero lo más llamativo es lo que comentó enseguida, cuando dejó entrever que, de no haber sido inscrito por el Betis, probablemente hubiera colgado los guantes:
“Tuve la posibilidad de salir. O me quedaba aquí o se acababa mi carrera. Estamos muy cómodos y lo otro no me agradaría”, señaló.
“Me mantiene vivo ver el estadio lleno y la presión que te da ver a la afición. Tengo la mente puesta aquí, estaría feliz si me quedo aquí. Estamos muy cómodos. Es un buen club, vestuario y cuerpo técnico increíbles, y el plano familiar”, finalizó.
Aunque queda clarísima su postura, las palabras de Claudio Bravo sorprendieron toda vez que aún son muchos los hinchas albos que se ilusionan con su regreso. En rigor, que se retire con la camiseta que lo vio nacer…