Juan Pedro, el joven hincha del Scratch que se pasea por el país de la samba vestido de rojo, le prende velitas al chileno y cuenta las papitas de "Turboman" cuando jugó por Gremio. "Me dio su camiseta y ahora canto el 'Ceacheí' en todas partes".
La historia de Chile y Brasil ha tenido históricamente más coqueteos que puñales por la espalda. Y claro, si ambas selecciones hasta son uña y mugre cuando se trata de bajar a Messi y su escuadrón argentino.
Es más, cuando la Roja se jugaba la vida visitando al Scratch en 2017, para clasificar al Mundial de Rusia, los hinchas locales iniciaron una campaña llamada "Entrega Brasil", con tal de jugar para atrás y que los nuestros dejaran a la Albiceleste sin la Copa del Mundo.
Pero como ese porrazo de la Generación Dorada aún duele, nuestra hinchada ya hizo borrón y cuenta nueva, y sigue dando que hablar con su numerosa y prendida barra en Copa América, más allá de los resultados de la Roja de Reinaldo Rueda.
Y paseando por la tierra de la samba, un nuevo fanático de la selección abrió paso. Con un portugués fluido y rostro sonrisón como Ronaldinho en fiesta, Juan Pedro sorprendió a todos los presentes gritando el clásico grito criollo "Ceacheí".
Y claro, el joven de 16 inviernos se pasea por Brasil vestido de rojo y con la estrella solitaria en el pecho, siguiendo a su ídolo de toda la vida: Eduardo Vargas.
"Soy fanático de 'Edu' desde cuando jugaba en Gremio, ahí lo seguía. Además, mi padre, que era médico de su mujer, hizo que pudiera acercarme y cumplir el sueño de conocerlo", señala a La Cuarta el garoto- chileno.
Pero el hombre se bautizó como ahijado de "Turboman" cuando en 2017 la Roja visitó a Brasil en el recordado último duelo de las clasificatorias. Aquel día, al ex hombre de las falacias se le ablandó el corazón e invitó a su fanático brasileño al hotel de concentración.
"Para ese partido en Allianz Parque, por las eliminatorias, Eduardo Vargas me llevó al hotel, lo pude conocer y me dio su camiseta. Desde ese día, soy un hincha más", señala el amuleto del segundo goleador histórico de la patria.
Por lo mismo, y pese a que el Scratch es su amor de infancia, Juan Pedro no oculta su apego a la Roja, y con la polera chilena de su ídolo criollo, le canta a todo Brasil el grito de la barra chilena.
"El 'chi chi chi, le le le' lo llevo a todas partes, quiero ser la cábala para Eduardo Vargas", cerró el garoto juvenil, que espera ver de vuelta a Vargas en el fútbol brasileño, donde avisó que lo esperan con los brazos abietos para que siga rompiendo redes, tal como hace seis años atrás.