El delantero volverá al Nacional un año y medio después de su polémica salida, donde se podrá ver si los fanáticos lo perdonaron. Eso sí, chocará ante un equipo azul que busca su cuarto triunfo al hilo.
Fue el 27 de julio de 2018, en Antofagasta, cuando murió la flor entre Mauricio Pinilla y el club de sus amores: la Universidad de Chile.
Un frustrado traspaso a Colón, el que terminó con el delantero demandando a la "U" y sin jugar en Argentina, fue el capítulo que desencadenó una teleserie de amor y odio que marcó la historia del atacante con el club.
Pero ha pasado agua bajo el puente y esta tarde los caminos se volverán a juntar, cuando Pinilla visite con la camiseta de Coquimbo a los azules en el Nacional y enfrente el aplausómetro de los hinchas, lo que significará una nueva página en esta historia.
"Es un gran jugador, tiene un cariño gigantesco por este club. Seguramente para el debe ser muy especial por lo que lo conozco. Le tendremos mucho cuidado y respeto teniendo en cuenta que es un jugador interesante", comentó Hernán Caputto en la semana, calentando motores de lo que se vivirá a las 17.30 horas en Ñuñoa.
Eso no es todo, porque el entrenador de Coquimbo Unido, Germán Corengia, sabe del partido especial del delantero, aunque cree que con su experiencia no le pesará en su juego el regreso al Estadio Nacional.
"La verdad que tener la posibilidad de contar con un hombre con su jerarquía es positivo. Uno convive y uno se da cuenta de por qué de los logros. Aporta dentro del campo de juego y afuera con el grupo. Él se prepara siempre estar bien, se nota que es especial, pero no se desenfoca para cumplir con todos", comentó Corengia en conversación con el CDF.
Si bien ya tuvo su frente a frente con la "U", en el empate 2-2 del año pasado en Coquimbo, este capítulo será especial en la casa bullanguera.