El delantero de Coquimbo piensa que si logra el nivel que tuvo en la "U", le alcanzará para ir a Brasil a tomarse revancha del palo del 2014 en el Mundial.
Hay jugadas que marcaron para siempre al fútbol chileno, como "el penal de Caszely" o el "Maracanazo" del Cóndor Rojas. Y en esa galería entra el "palo de Pinilla", en el Mundial de Brasil.
Por lo mismo, el delantero tiene ganas de tomarse una revancha. Aunque no ha jugado en los últimos seis meses, tras su polémica salida de la "U", ahora que fichó en Coquimbo tiene la mente puesta en ganarse un puesto en la nómina de Reinaldo Rueda para la Copa América de Brasil.
"Cuando uno vuelve a jugar se le abre el apetito en muchas cosas. Espero ser un aporte tanto como para el técnico como para la administración de Coquimbo, estaré enfocado en eso. ¿La selección? Será una consecuencia de mi rendimiento lo que pueda venir", comentó en La Calera, donde los "Piratas" jugaron un amistoso.
Claro que ya le echó una mirada al panorama que viene para la Roja a mitad de año. "Estuve al tanto de los grupos en el sorteo y la ilusión está siempre intacta. Si logro retomar mi nivel que tenía antes del parón que tuve, creo que hay muchas posibilidades", se entusiasmó, dando las razones para eso: "El técnico todavía está en búsqueda de delanteros que le puedan aportar algo diferente".
Razón en eso tiene, porque Nico Castillo pasa por un mal momento y habrá que ver si Eduardo Vargas seguirá cortado.