Según la prensa, los jugadores del Mineiro están furia porque les adeudan tres meses, mientras que la directiva se ha puesto al arco religiosamente con el chiquiteeeeto.
En plena negociación por la fórmula que planeaban el Atlético Mineiro y Jorge Sampaoli, para llevarse gratis al delantero nacional Eduardo Vargas desde el Tigres de México, al técnico le explotó una bomba en su cara, lo que fue amplificado a los cuatro vientos.
Todo, porque la prensa brasileña informó que mientras a los jugadores se les adeudan tres meses de salario, "Minimí" y su cuerpo técnico no habrían tenido problemas en cobrar el cheque de fin de mes, pues la dirigencia en ese caso se portó como un tierno gatito.
Todo lo reventó el medio O Tempo, donde contaron el disgusto de sus dirigidos cuando se enteraron de que Gardel le cantó solo al chiquiteeeto.
"Además de la demora en pagar meses de los salarios de los jugadores, parte de los atletas está disgustado con un beneficio para Jorge Sampaoli y su cuerpo técnico", lo vendió el medio con ropa y todo.
Si bien los dardos apuntan al actuar de la directiva, y con el blanco en la cabeza del presidente del club, Sergio Sette Camara, el profe campeón de Copa América con Chile en 2015 se vio, nuevamente, envuelto en una discusión donde ya se comienzan a sacar los ojos.
"Hay algunos jugadores muy molestos, porque el presidente del club no aborda el problema y, al mismo tiempo, paga al técnico normalmente", precisa la información de O Tempo, donde destacaron que se mete al bolsillo un monto de 1.2 millones de reales por mes (175 millones de pesos chilenos).
Si bien en abril se había llegado a un acuerdo con el Atlético Mineiro para rebajar los montos recibidos mensualmente, donde hasta el propio Sampaoli aceptó el descuento del 25%, en esa pasada aseguró que "nadie se salva solo".
Otro punto que hizo enojar al plantel es la posible contratación de Léo Sena, por quien pagarían la suma de un millón de dólares, lo que colmó la paciencia del camarín que exige explicaciones. O sea, es que se puede ser gil, pero hasta las 12 nomás.