Para Jordhy Thompson no fue algo sencillo dejar el país y recalar en el fútbol ruso, al contrario. Imputado por femicidio frustrado y desacato, el delantero debió acreditar una fianza que ascendía a 100 millones de pesos con ayuda de su representante, quien puso como garantía un departamento suyo. Recién entonces pudo subir al avión, aterrizar en Oremburgo para ponerse a las órdenes del club de la ciudad y hacer lo que mejor sabe: jugar al fútbol.

El resto es historia, Thompson hizo de las suyas y le bastaron unos pocos meses para convencer a los dueños de su nuevo equipo, quienes ya confirmaron que comprarán su pase en la cifra que fijó Colo Colo. “Van a hacer la opción de compra, ahora me parece que el 30 de junio”, confirmó hace unos días el presidente de Blanco y Negro Aníbal Mosa.

Sin embargo, para que todo siga en orden, el futbolista de 19 años debía cumplir con otro compromiso antes: presentarse nuevamente ante la Justicia para revisar los últimos antecedentes y actualizar sus medidas cautelares. Por eso, el antofagastino volvió al país la última semana de mayo para reencontrarse con sus seres queridos y, claro, seguir con el debido proceso.

En rigor, esto último se llevó a cabo el pasado miércoles, según informó el medio partidario Dale Albo. Y en la instancia, a Thompson se le rebajó la fianza a la mitad, es decir a 50 millones de pesos.

Pero, más importante, se renovó la prohibición de acercarse a la víctima y el arraigo nacional. En otras palabras, Jordhy podrá salir del país y volver a Oremburgo para continuar con su carrera en el Viejo Continente, pero con la obligación de regresar en diciembre de este año.

Para salir de cualquier duda, recién en 2025 la Justicia dictará su sentencia. Resta por definir si será a través de un juicio oral o un juicio abreviado. Mientras, Thompson espera seguir tirando paredes y creciendo en el gigante euroasiático.