Árbitro cobró offside antes que Bayern Múnich empatara al Real Madrid en el último minuto.
El Real Madrid clasificó a la final de la Champions League tras eliminar este miércoles al Bayern Múnich, al superar por 2-1 en el Santiago Bernabéu, tras una remontada en los últimos minutos.
Pero como suele pasar con los partidos del Madrid, el encuentro terminó con un escándalo, culpa del árbitro el polaco Szymon Marciniak, quien cobró un fuera de juega al cuadro alemán en el último minuto y que terminó en gol.
Era el minuto 112 de partido, cuando un balonazo terminó siendo pivoteado por Thomas Müller y el neerlandés Matthijs de Ligt, lo que habría significado el empate y habría extendido la llave al alargue.
Pero Marciniak decidió ignorar las recomendaciones de FIFA de cobrar el offside al término de cada jugada, sino su asistente levantó el banderín apenas Müller contactó el balón.
Sobre la jugada en sí, la repetición de las imágenes no deja claro si Müller o De Ligt estaban adelantados, por lo que, si Marciniak hubiese dado continuidad a la jugada, el VAR habría resuelto si el empate del Bayern subía al marcador.