Rafael Leao y Theo Hernández han sido objeto de críticas luego de una comentada actitud con su técnico.
Uno de los equipos grandes de la Serie A no ha sabido de triunfos en este arranque de temporada, y es que el AC Milán está en la parte baja de la tabla luego de que este sábado igualara 2-2 ante Lazio. El duelo dejó en evidencia un conflicto interno dentro del elenco a pesar de que intenten ocultarlo.
Desde el arranque del partido, en el banquillo se notó tensión luego de que el DT, Paulo Fonseca dejara fuera del plantel titular a dos de sus más grandes referentes: Rafael Leao y Theo Hernández. Ambos seleccionados de sus países tuvieron que ver todo el primer tiempo desde el costado de la cancha, pero ingresaron en el complemento.
Al poco tiempo en cancha, Leao demostró su nivel al anotar un gol que le dio el empate al Milán, y casi ni lo celebró. Solo minutos más tarde, llegó un momento de hidratación para los jugadores, quienes se acercaron hasta el banquillo para tomar agua y escuchar las instrucciones del técnico.
Sin embargo, ni Rafael ni Theo se dirigieron donde el estratega, y fueron los únicos dos jugadores en permanecer al otro extremo de la cancha. Tras el partido, Fonseca le bajó el perfil y señaló que ninguno de los dos tenía realmente la necesidad de acercarse a la banca y descartó algún tipo de conflicto.
“No creemos un problema donde no lo hay. La reacción de los jugadores fue buena. Cuando hay un problema, asumo la responsabilidad, pero por ahora no lo tenemos”, señaló. A su vez, el francés también negó las acusaciones de mala relación con el entrenador.
“Llevábamos dos minutos en la cancha, no lo necesitábamos (la hidratación). Luego la gente habla, dice mentiras. Rafa y yo siempre estamos con el equipo para ayudar, y eso es lo importante”, señaló Hernández.
Polémico cruce
Uno que criticó duramente la actitud de los jugadores fue el ex futbolista italiano Paolo Di Canio, quien ahora dedicado a ser comentarista deportivo se lanzó con todo en contra de la dupla.
“Es una vergüenza. El capitán empieza a gritar, como diciendo ‘Oh, mira esto’. Deslegitima la situación. Al entrenador, a los compañeros de equipo que se sintieron menospreciados por esa actitud. En mi época, los habrían puesto contra la pared y les habrían dado puñetazos. Es una vergüenza”, señaló.
Pero Di Canio no contaba con que a pesar de que Leao sea joven, recuerda un gesto aún peor del ex futbolista, y a través de las redes sociales publicó una foto de Paolo celebrando con el brazo derecho en alto, un saludo facista.