El golero del Troyes, Jessy Moulin, intentó persuadir al astro brasileño para atajarle un penal. Ney se rió, pero convirtió igual…
Quizás haya sido porque a esas alturas no había motivos por los que pelear, porque el Paris Saint Germain ya se había coronado campeón…, o tal vez realmente no se trataba apenas de una humorada y hubo algo de seriedad en sus palabras. Lo cierto es que en el último encuentro que sostuvo el PSG, ante el Troyes, que finalmente culminó en un empate en dos tantos, se produjo una insólita situación que protagonizaron Neymar, astro brasileño del cuadro parisino, y su rival de turno, el arquero Jessy Moulin.
Pasó pasadito el minuto 25 de compromiso, luego de que derribaran en el área a Kylian Mbappé y el referi pitara la pena máxima. Entonces, Neymar agarró la pelota para hacerse cargo y el golero del Troyes se le acercó.
Las cámaras captaron un intercambio amistoso entre los jugadores y las risas de Neymar. Pero, ¿qué le había dicho?
Moulin se encargó de disipar las dudas con una sorprendente confesión: “Ney, si lo paro soy una estrella. Por favor, al menos dime a qué lado vas a tirar”, arrancó su pedido.
Y justificó: “Están mi madre, mi padre, mis hermanos y mi mujer mirando y me gustaría que estuvieran orgullosos de mí”.
Neymar, claro, imaginamos que sorprendido, se rió. Y no mucho más…, porque las palabras del meta no surtieron el efecto esperado: unos segundos más tarde cambió el penal por gol.
Por suerte, para Moulin, más tarde el Troyes logró igualar el compromiso, que terminó, como mencionamos antes, 2 a 2.