El sindicato de futbolistas de Inglaterra conversó con la Liga Premier sobre un contrato colectivo, en busca de diferir o reducir el pago de salarios, pero no se llegó a acuerdo.
La solicitud del secretario británico de salud Matt Hancock a los jugadores de la Liga Premier inglesa fue directa: "Acepten una reducción salarial".
Sin embargo, el sindicato de futbolistas profesionales dio un duro portazo ante esta petición en medio de la pandemia que afecta a todo el mundo. "Tal vez, pero no todavía".
Los comentarios de Hancock reflejaron la creciente presión pública en Gran Bretaña para los jugadores más adinerada del mundo, a fin de que sigan el ejemplo de lo ocurrido en España y renuncien a parte de su paga o bien ayuden a cubrir los salarios del personal de sus clubes mientras se combate con el coronavirus.
En momentos en que el fútbol está paralizado prácticamente en toda Europa, los jugadores del Barcelona y del Atlético de Madrid han aceptado rebajas del 70% en sus remuneraciones. Pese a esto, los clubes ingleses no han anunciado medidas similares.
Tottenham y otros equipos han señalado incluso que prevén emplear un programa del gobierno para ayudar en la paga de los salarios del personal del club durante el parón. En términos efectivos, usarían dinero de los contribuyentes como un rescate, pese a que devengaron ingresos sin precedentes la temporada anterior.
Pero el gobierno parece inclinado a insistir en que los clubes paguen como puedan.
"Todos necesitan hacer su parte en este esfuerzo nacional, y ello incluye también a los futbolistas de la Liga Premier", destacó Hancock, quien supervisa el Servicio Nacional de Salud (NHS), en declaraciones desde la oficina del primer ministro en la calle de Downing.
El sindicato de futbolistas de Inglaterra ha sostenido conversaciones con la Liga Premier sobre un contrato colectivo, en busca de diferir o reducir el pago de salarios. Pero hasta el jueves por la noche, no ha existido resolución alguna.
"Estamos al tanto del ánimo público acerca de que los jugadores deberían pagar los salarios de los empleados que no juegan", informó la Asociación de Futbolistas Profesionales. "Sin embargo, nuestra postura actual es que si los clubes pueden pagar a sus jugadores y personal, deberían hacerlo".
Tottenham
Las muestras públicas de rechazo arreciaron cuando el Tottenham, que llegó a la final más reciente de la Liga de Campeones y figura entre los 10 equipos que más dinero generan en el mundo, anunció que sus 550 empleados ajenos al área deportiva sufrirían una reducción de 20% en su salario o serían suspendidos.
Bajo un programa de conservación de empleos implementado a toda prisa el mes pasado, mientras se implementaba la cuarentena nacional por el coronavirus, el personal suspendido puede recibir el 80% de su salario de parte del gobierno, hasta llegar a un máximo de 2.500 libras (3.000 dólares) mensuales.
Otros tres clubes de la Premier: Bournemouth, Newcastle y Norwich, han anunciado también planes para dar de baja temporalmente a su personal. Sin embargo, al sindicato de futbolistas tampoco le agradan esas medidas.
"Los jugadores se han pronunciado para reconocer que el personal ajeno a las actividades deportivas es una parte vital del club, y no quieren ver que ese personal sea suspendido injustamente", recalcó la Asociación.
El fútbol inglés opera en un "vacío moral", de acuerdo con Julian Knight, quien preside la comisión selecta de la Cámara de los Comunes que supervisa el deporte. Ese grupo pidió a la Tesorería contemplar un impuesto a las grandes ganancias de los clubes de la premier.
Muchos equipos ingleses son propiedad de multimillonarios de distintas partes del mundo. El dueño del Tottenham, Joe Lewis, tiene una fortuna valuada en más de 4.000 millones de dólares por una lista del Sunday Times.
"En casos en que los clubes tienen los recursos para pagar a todo el personal, el beneficio de que los jugadores paguen el salario del personal que no juega sólo servirá a los negocios de los accionistas del club", recalcó el sindicato.