La historia de Sebastián (32), el hijo de Miguel Nasur y ahijado de Joao Havelange, da para escribir un libro. Antes de administrar a los bohemios tuvo una banda de reggaeton con la que grabó videos y cantó en festivales.
Sebastián Nasur tiene 32 años y, a simple vista, no parece el típico dirigente de fútbol ni menos el presidente de Santiago Morning, un club de las viejas glorias de la patria, que por algo luce 116 vueltas al sol de historia.
Pero bueno, Sebastián es hijo de Miguel Nasur y, como si fuera el guión de una película de Hollywood, uno diría que estaba casi escrito que su destino se debía cruzar con el fútbol.
"El Morning entró en mi vida el 2005, cuando mi papá ingresó al club y yo estaba en el colegio. No iba a las reuniones, pero sí empecé a ir al estadio", cuenta el actual "chofer" mayor de los microbuseros, que jugó rugby y practicó atletismo, pero por cuya sangre siempre corrió la pelotita.
Por algo, Sebastián es ahijado nada menos que de Joao Havelange, el brasileño que durante 24 años roncó en la Fifa y quien, según este ingeniero comercial de la Universidad del Desarrollo, le pidió expresamente al primer presidente de la Anfp ser el padrino de su hijo.
"Cuando yo nací mi padre no alcanzó a verme, porque tuvo que viajar a Italia. Entonces le dijo que me pondría Sebastián y Joao pidió ser mi padrino. Llegó el día, él era el presidente de la Fifa y fue todo un acontecimiento que viniera. El bautizo incluso fue televisado", repasa en su oficina de Las Condes, donde su padre, hoy de 84 años, decidió ponerlo a cargo del Chago, cuando quizás su camino iba para el lado de la música y las luces.
Hasta el hueso
Mientras relata que su gran orgullo es el éxito que ha tenido el equipo femenino del Morning, actual campeón de la categoría, el "Seba" cuenta con naturalidad que mucho antes del fútbol su gran pasión fue el reggaeton, al punto que formó una banda y hasta sacó un disco.
- Hoy es todo un dirigente, pero es raro imaginarlo perreando, Sebastián...
Mientras estaba en el colegio formé una banda de reggaeton, que se hizo popular. Se llamaba Nassim & M-Why, y estuve cantando varios años. Siempre he sido entusiasta, así que le propuse a un compañero que hiciéramos una canción, y así fue que empezó a pegar y canté en festivales y hasta en Año Nuevo.
- ¿Y colgó el blinblín?
O sea, canté entre los 16 y los 24 años. Aunque de hecho aún lo hago en matrimonios, y siempre me están llamando. Pero lo hago más por hobbie.
- Quizás hasta dónde pudo haber llegado...
Quien sabe. Incluso, hasta grabamos un video y nos invitaron a la televisión, pero queríamos mantener un perfil bajo. Es que esto se empezó a expandir y hasta nos fuimos de gira un verano.
- ¿Y en ese tiempo se vestía como futbolista?
Claro, me ponía bliblín, anteojos, jockey para el lado, musculosa, casi lo mismo que pasa con el fútbol. Todos me dicen que les cuesta imaginarme en eso, jajajá.
Sus "regalonas"
Después de sacar el cartón de ingeniero, el 2014 Sebastián Nasur cuenta que su padre lo invitó a trabajar en el club, pero recién el 2018 el patriarca le pasó la palanca de cambios del Chaguito, lo que ha coincidido con los frutos que ha cosechado en el fútbol femenino.
"Logramos tener de sponsor a Absolut (el vodka)", cuenta como uno de los avances de una institución, según él, que siempre ha tenido un sentido social, como cuando "trajimos al ruso Maxim Molokoedov, que estaba preso y jugaba por nosotros", remata el "Seba", quien admite que le debe un show de reggaeton a sus "hermanas" de la rama femenina del Chaguito... una promesa que pronto va a saldar.