El volante del Bayer Leverkusen aprovechó sus mini vacaciones en la Bundesliga para viajar a la Cuarta Región y disfrutar de las playas de Coquimbo. Antes de llegar a suelos piratas, hizo un arito para endulzar la vida con un "chilenito".
La última vez que Charles Aránguiz estuvo en Chile, fue cuando el volante se pegó el pique desde Alemania para roncar en el camarín de la Roja, y liderar la idea de no jugar el amistoso frente a Perú en concordancia a lo que se vivía en el país.
La postura del "Príncipe" fue aplaudida por miles de manifestantes en medio del estallido social, e incluso una pancarta con su figura se paseó por la Plaza de la Dignidad pidiendo al ex U. de Chile como nuevo Presidente de la República.
Tallas más, tallas menos, lo cierto es que Aránguiz volvió al país la semana pasada para vivir junto a su familia las fiestas de fin de año, y durante estos días se dejó caer en la Cuarta Región.
Según se pudo ver en sus redes sociales, su primera parada fue el día sábado para comerse un "chilenito" en las cercanías de La Ligua, mientras que ayer el "Príncipe" apareció en la playa Peñuelas de Coquimbo.
Las fotos rápidamente se convirtieron viral en Instagram y Twitter, y quienes se dieron el tiempo de comentarlas, valoraron lo sencillez de las mini vacaciones del alma de la Roja.
Y el tiempo libre del "Príncipe" al menos se prolongará por una semana más, considerando que recién el 10 de enero el Leverkusen jugará un partido amistoso frente al Saint Gallen.
Lo único que podría variar los planes del volante, sería un cambio de club en Europa, considerando que el nombre del chileno ha sido vinculado al PSG en el mercado de invierno.
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