El manacorí superó a Félix Auger-Aliassime y avanzó hasta cuartos de final de su torneo favorito, pero ahora el reto es mayor y se llama Novak Djokovic, el número 1 del mundo, acaso su archirrival.
Este domingo Rafael Nadal, 13 veces campeón de Roland Garros, sudó más de la cuenta pero, aun sin reencontrarse con su mejor tenis, demostró por qué es el rey de la arcilla, y remontó para superar en cinco sets a Félix Auger-Aliassime. El duelo tenía un ingrediente especial: el canadiense es entrenado en la actualidad por Toni Nadal, o el Tío Toni como se lo conoce en el ambiente, precisamente el hombre detrás de Rafa. ¿Será por eso que el número 9 del mundo logró plantarle cara al manacorí en el que, dicen, es el patio de su casa?
Como sea, Nadal se impuso por parciales de 3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3, y mantiene viva la esperanza para ir por la 14. El problema es que su siguiente rival es nada menos que el número 1 del mundo, actual campeón de Roma y que acumula nueve partidos en línea sin caer en arcilla, el serbio Novak Djokovic, que un par de horas antes aplastó a Diego Schwartzman.
Al respecto, tras la celebración de su triunfo contra el canadiense, Rafa encaró a los medios y sorprendió con sus declaraciones, que parecen apuntar a un adiós…
“El partido con Djokovic puede ser mi último partido aquí y yo conozco Roland Garros de día y preferiría jugar de día. He pasado un proceso complicado con mi pie y no sé qué pasará con mi carrera. Lo que intento es disfrutar y seguir viviendo el sueño de jugar a tenis y llegar a las últimas rondas de Roland Garros”, sostuvo el tenista que esta semana cumplirá 36 años.
Luego, consultado por sus problemas físicos que le han impedido tener una temporada normal desde hace ya bastantes años, Rafa fue contundente: “Sé mi situación y la acepto. Yo lo que voy a hacer es luchar, no me puedo quejar porque estoy en cuartos. Hace dos semanas y media, a pesar de que tenía esperanzas, no sabía si iba a estar aquí y estoy disfrutando de unos cuartos. Cada partido puede ser mi último en Roland Garros”.
“Espero estar lo suficientemente bien para entrenar mañana. Llevo un año sin jugar contra Djokovic y es un gran reto. Ha ganado los últimos nueve partidos, es campeón de Roma y estará con confianza”, aseguró más tarde sobre su rival.
Y completó: “En esta ocasión, junto a la de 2015, son las dos veces en la que él es más claramente favorito. Las otras veces yo era un poquito más o 50/50″.
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