El "peluquero-gate" no es el primer caso de indisciplina que planteles de La Roja cometen durante una Copa América. Pasó en 2007, en Venezuela, y en 2015… sí, en nuestra tierra. Los resultados, en ambos casos, fueron tremendamente dispares. ¿Cuál será la influencia de este error? Lasarte no quiso arriesgar en la conferencia: "Todo influye, pero no sé si será positiva o negativamente...".
Este domingo fue, sin dudas, la jornada más convulsa que ha enfrentado Martín Lasarte desde que se calzó el buzo de la selección chilena. Pasadito el mediodía, la bomba explotó en las redes sociales: se hablaba, una vez más, como tantas otras veces, de una indisciplina.
Otra vez lo mismo, como si fuera un problema sin solución para La Roja.
Basta con recordar que, en noviembre se cumplirán 10 años del "Bautizazo", cuando Claudio Borghi marginó de la convocatoria a Jean Beausejour, Carlos Carmona, Gonzalo Jara, Jorge Valdivia y Arturo Vidal por llegar tarde y borrachos a la concentración de cara al partido con Uruguay (0-4 en Montevideo, póker de Suárez).
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La recordada conferencia del "Bautizazo".[/caption]
Después hubo un par de indisciplinas más, algunas más recordadas que otras. Probablemente la más terrible, la que tuvo lugar el 10 de octubre de 2017, apenas se consumó la eliminación de Chile en el camino a Rusia 2018.
Ese día, los jugadores le recriminaron a Claudio Bravo, capitán de La Roja, las palabras de su esposa, Carla Pardo, quien responsabilizó a algunos jugadores de la debacle que sufrió el cuadro dirigido entonces por Pizzi. "Sé que la mayoría se pelaron el culo, mientras otros se iban de fiestas", había escrito ella.
Ese día se abrió una herida —que tardó años en sanar— entre dos de los referentes de la "Generación Dorada", precisamente Claudio Bravo y Arturo Vidal.
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Una relación que ha costado recomponer.[/caption]
Factor Copa América
La de este domingo, apenas la más reciente de las indisciplinas de la selección tras permitir el ingreso de un peluquero a la concentración y romper la burbuja sanitaria, quizás la más "suave" si se la pudiera clasificar de esa manera, sin embargo, tiene un punto en común con otros sucesos lamentables que vivió antes el combinado nacional: se produjo en medio de una Copa América.
Un escenario similar se produjo en 2015 y si retrocedemos aún más, en 2007, también en ediciones del certamen.
"Todo influye, pero no sé si será positiva o negativamente...".
Esas palabras utilizó Lasarte, durante la conferencia de prensa previa al partido contra Uruguay, tras ser consultado por el impacto que podría este nuevo caso en la selección.
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"Machete" reconoció el "error".[/caption]
Y la posición de "Machete" tiene lógica: en 2015, todos recordamos, Chile se alzó con su primera Copa América de la historia, pese al mal momento que atravesó. En 2007, en cambio, una derrota aplastante acabó de la peor manera a esa generación.
Pasamos a revisar.
El "Puerto Ordazo"
Hay quienes sostienen que ese 5 de julio de 2007, gracias a esa polémica, se comenzó a gestar el cambio fundamental que permitió la llegada de la denominada "Generación Dorada".
Porque ese episodio provocó la salida de algunos históricos, abrirle la puerta a los chicos que la estaban rompiendo en Canadá en ese mismo momento, y de alguna manera, tiempo después, el aterrizaje de Marcelo Bielsa al país.
El "Puerto Ordazo" como se le denominó, porque los hechos transcurrieron en el hotel Mara Inn de Puerto Ordaz, se trató de una mañana de locura donde varios de los más experimentados jugadores que conformaban ese plantel montaron un escándalo.
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El plantel de esa Roja del 2007.[/caption]
Chile venía de empatar sin goles frente a México en Puerto La Cruz y había avanzado, aunque en tercer lugar, a cuartos de final de la Copa América.
Jorge Valdivia, Rodrigo Tello, Reinaldo Navia, Pablo Contreras, Jorge Vargas y Álvaro Ormeño lo celebraron en estado de ebriedad, lanzándose algunos de los aperitivos del bufé para el desayuno. Jamón, mermelada, sillas, mesas y, por si fuera poco, insinuaciones de tono sexual a personal del hotel.
Dos días más tarde, Brasil humilló a La Roja: 6 a 1. Se acabó el ciclo de don Nelson Bonifacio Acosta y cada uno de los implicados en el incidente recibió 20 partidos de castigo.
Luego fueron perdonados. Se les redujo la sanción a la mitad, salvo a Ormeño, quien hasta el final sostuvo que no participó de los hechos. Contreras y Valdivia volvieron de la mano de Bielsa e incluso disputaron el Mundial de Sudáfrica 2010.
"Yo estoy bien, mi familia está bien"
Por suerte, la Copa América de 2015, disputada en suelo nacional, se quedó acá. La selección de Sampaoli había mostrado un gran nivel en Brasil 2014 y los jugadores, sabían, esta era su oportunidad de cambiar la historia.
Los jugadores… menos Arturo Vidal. Para ser justos con el "King", probablemente sea la figura más determinante de Chile, el pulmón de esta generación que tantas alegrías aportó, algunos lo postulan como el mejor de la historia inclusive.
Pero en medio de ese certamen, lo hizo otra vez: tras el "Bautizazo", que le valió su marginación del elenco nacional, ahora como estandarte, el 16 de junio de 2015, protagonizó un accidente de tráfico con su Ferrari bajo la influencia del alcohol.
https://www.youtube.com/watch?v=RDKKv7acfEY
Recordado es el video que grabó para excusarse: "Hola, hoy tuve un accidente de tránsito. No fue culpa mía. Yo estoy bien, mi familia está bien y gracias por todo", explicaba en la grabación.
Vidal debió comparecer ante un tribunal que decretó como medidas cautelares el retiro de su licencia de conducir y firma mensual en el consulado de Chile en Milán.
El "King" reapareció en la cancha en el encuentro ante Bolivia. La gente lo perdonó. Incluso, entre el público se pudo ver a varios luciendo máscaras con su rostro, y un lienzo que rezaba: "Arturo tu familia está contigo".
Sampaoli también lo perdonó: "La medida que vamos a tomar como cuerpo técnico es tratar de hacer saber (a Vidal) que para nosotros es un jugador muy valioso, que sabemos que cometió un error (pero) que para nosotros no es determinante como para excluirlo", dijo en la conferencia de prensa.
El tiempo le terminó dando la razón, porque Chile se adjudicó esa versión de la Copa América y Vidal fue uno de los puntos altos del seleccionado.
"Peluquerazo"
Pasadito el mediodía del domingo, la noticia era que La Roja de nuevo padecía los efectos de una indisciplina. Que hubo una fiesta luego del triunfo contra Bolivia. Que Lasarte renunciaría.
Un par de horas antes, sin embargo, "la calma": efectivamente miembros del plantel nacional habían cometido una indisciplina, pero no de la que se hablaba.
La versión oficial, dispuesta en algunos medios locales y pronto confirmada por la propia ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional), fue que Conmebol ingresó una denuncia contra la delegación que comanda Lasarte por recibir a un peluquero en la previa al duelo frente a Bolivia.
Medel, Vidal y Edu Vargas, los tres más experimentados, no midieron las consecuencias e incluso habían subido fotos del encuentro con el barbero hace un par de días en sus redes sociales.
"La Federación de Fútbol de Chile y el cuerpo técnico de la Selección Chilena Masculina Adulta, reconocen el incumplimiento de la burbuja sanitaria de la delegación que participa en la Copa América, con el ingreso no autorizado de un peluquero que, pese a contar con examen PCR negativo, no debió haber entrado en contacto con los jugadores. Los involucrados serán sancionados económicamente", confirmó la Federación en un comunicado.
¿Qué pasará ahora?
Volvemos a la frase de Lasarte: "Todo influye, pero no sé si será positiva o negativamente...".
Este lunes, desde las 17 horas, en un encuentro durísimo ante Uruguay, lo sabremos.
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