Más de $3 millones chilenos vale un boleto en la reventa. En Argentina aseguran que el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, adelantó su viaje al G20 para ver el partido, mientras que el mandatario de México, Enrique Peña Nieto, está en la misma.
Argentina transita en dos realidades paralelas: la del ciudadano común y la del mundo del fútbol. Porque pese a que el país transandino vive una de sus peores crisis económicas en los últimos 17 años, el clásico entre Boca Juniors y River Plate ha despertado una efervescencia mundial por está inédita final en la Copa Libertadores.
Los duelos del sábado en La Bombonera y, sobre todo, el del 24 de noviembre en el Monumental de Núñez han desatado una verdadera locura para conseguir al menos un boleto.
Porque el partido del epílogo ya tiene los ingresos asegurados para los socios de River. Sin embargo, la expectación por ver el último encuentro ha dejado afuera a un montón de autoridades y presidentes de clubes sudamericanos, que no quedaron indiferentes a la realización de ese duelo.
Muñeca presidencial
Pero la final de la Libertadores no es el único evento importante que verá Buenos Aires en los próximos. La realización del G20 pondrá a la capital Argentina en el centro de atención del planeta.
El fondo para la cooperación económica, financiera y política entre Unión Europea y 19 de las naciones más desarrolladas del mundo, traerá consigo un férreo cerco de seguridad para proteger a los líderes de estos países.
Protocolo que se romperá sí o sí con el partido en el Monumental. La cumbre será entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre, pero las autoridades comenzarán a llegar antes de esa fecha. Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa y un hincha declarado del fútbol, adelantaría su arribo a Buenos Aires para estar presente en el River-Boca.
Lo mismo que el presidente de Estados Unidos de México, Enrique Peña Nieto, otro apasionado del balompié, quien gestiona directamente con los dirigentes de River Plate para lograr un ticket para el encuentro del 24 en Núñez.
Súper reventa
Y como no podía ser de otra manera, la reventa de boletos ha llegado a valores insospechados. Según el diario transandino Clarín, el valor de los ingresos pasa los 5.000 dólares en las plateas preferenciales, alrededor de 3,5 millones de pesos chilenos.
Es más, en algunas agencias de viajes chilenas se ofrece la entrada y el hotel con precios que fluctúan entre los 700 mil y el millón de pesos chilenos, todo depende de la ubicación y del estadio al cual usted quiera asistir. Servicio que ni siquiera incluye el boleto aéreo, el fácilmente bordea los 250 mil pesos por estar encima.
Asimismo, la acreditación de los medios se ha visto limitada por el interés que ha despertado la gran final. Según estimaciones de los transandinos, profesionales de más de 50 países ya han solicitado su presencia en la gran final.
Hace algunos años, el diario británico The Guardian calificó al Superclásico argentino como uno de los 10 eventos deportivos a los que el público debiera asistir antes de morir. Y qué mejor que hacerlo en una final de la Libertadores, un enfrentamiento que tal vez no vuelva a ocurrir.