La triatleta nacional Bárbara Riveros se coronó campeona del Ironman de Pucón por quinta vez consecutiva.
Es pequeñita, delgada y habla lo justo y necesario, pero ayer en el Ironman demostró que tiene un corazón gigante. La triatleta nacional Bárbara Riveros (31) se coronó campeona del Ironman de Pucón 2019 por quinta vez consecutiva, iniciando el año instalada en lo más alto del podio de la clásica carrera sureña.
La "Chicka", que desde los 9 años manifestó interés por el triatlón, fue la primera en salir del agua en la etapa de nado del circuito y aunque parecía perder la carrera a manos de la norteamericana Alicia Kaye, sólo fue un susto, ya que Riveros retomó la punta nuevamente en el trote, su máxima fortaleza.
Fresca como lechuga, se aproximó a la meta entre gritos y vítores del público presente, completando la carrera en un tiempo total de 4 horas, 30 minutos y 7 segundos.
"Vengo poco a mi país y correr acá es súper emocionante. Recordaré esta carrera en los momentos difíciles", dijo emocionada la atleta que obtuvo el quinto lugar en el triatlón femenino en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Y es que al parecer el público chileno y el paisaje de Pucón le dan una energía especial a la atleta, ya que desde el 2015 ninguna competidora ha podido superarla por este lado del mundo.
"El público es lo máximo, no me ven mucho correr de cerca, pero hoy pude entregar lo mejor de mí y cumplirles", agregó agradecida "la Chicka".
A pesar de ser pentacampeona del Ironman 70.3, Bárbara Riveros aún no cumple uno de sus más grandes sueños: dejar en Pucón una piscina olímpica, temperada, con el fin de acercar y fomentar el deporte en una ciudad de la cual ella se siente parte.
"Mi objetivo va más allá. Hay cosas básicas, en Chile uno paga 10 mil pesos por una piscina. En Australia y en Suiza pago 2.500. Y allá la vida es más cara. Yo no he visto ningún avance. Desde que vengo, estamos igual", lanzó la atleta nacional como tirón de orejas al alcalde Carlos Barra. Con estas declaraciones, queda más que clara la próxima carrera de Barbarita "Si se llama la carrera más linda del mundo, es importante no tener intereses personales y dejar algo a la comunidad, algo concreto", concluyó.