Real Madrid logró el milagro, lo dio vuelta sobre la hora y buscará su 14ª Champions League

Cuando todo parecía perdido, apareció un héroe imprevisto: Rodrygo. El brasileño, en una ráfaga, marcó dos tantos y metió de nuevo a los merengues en la serie. En el alargue, Benzema —que apareció en el momento justo— puso al Madrid en la final.

¿Cómo se hace para eliminar al Madrid? Eso se debe haber preguntado Pep Guardiola a los 92 minutos, después de ver cómo Rodrygo, en una ráfaga, dos jugadas casi seguidas, le dio vuelta el resultado y metió de nuevo a los merengues en la serie. Mahrez había puesto el 1 a 0 a los 73′ y prácticamente finiquitado el global para los ingleses. Después, de hecho, el City tuvo al menos dos chances clarísimas para rematar pero se encontró con la figura excluyente de Courtois. Aun así, el Madrid parecía aturdido, sin capacidad de reacción.

“Sin un buen Benzema, no hay un buen Real Madrid”, decía Diego Latorre en la transmisión de ESPN y Star+, a los 88′, justo cuando el francés finalmente decidió aparecer. Tras un centro preciso, a los 90′, el mejor jugador de los merengues ganó en el segundo palo y dejó solo a Rodrygo, que se adelantó a Ederson y puso el empate. Con el 1 a 1 todavía pasaba el City, eso sí.

Pero el Madrid revivió. Cuando todos parecían fatigados, el gol fue un envión anímico, y los seis minutos de descuento anunciados se celebraron en todo el Bernabéu. Entonces, todos al ataque, un centro por derecha de Carvajal, y tras un leve roce de Asensio, Rodrygo nuevamente se encontró con la pelota en el aire y, con un certero cabezazo, dejó sin opciones a Ederson. 2 a 1 y al alargue, cuando unos minutos antes se percibía imposible.

Y en el alargue, a los 4 minutos, de nuevo apareció Benzema. Ruben Dias se comió el engaño del francés y lo derribó dentro del área. Penal, y el propio delantero se encargó de cambiarlo por gol. Sobre el final de esa primera etapa, Courtois de nuevo estuvo impecable para sacar un cabezazo y desviar la trayectoria, incomodando a un Fernandinho que luego, con el arco vacío, desvió su remate. Así se fueron a la segunda fracción.

En la segunda, sin sufrir en demasía, peleando cada pelota como si no existiera la fatiga, los merengues se encargaron de destruir los circuitos en el mediocampo del City y de doblar la marca a sus hombres clave en la banda hasta que sonó el pitazo final.

Así el Madrid, que ya lo había logrado contra el Paris Saint-Germain y el Chelsea, logró remontar otra serie milagrosa y se instaló en la final de la Champions League, donde lo espera el Liverpool de Jürgen Klopp. El cuadro de Ancelotti irá por la 14 orejona de su historia el próximo 28 de mayo.

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