La Universidad de Chile, preocupada por la polémica compra de acciones de Azul Azul por Michael Clark, estudia tomar medidas contra la concesionaria, mientras la CMF investiga irregularidades en la transacción.
La rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, abordó con firmeza las dudas y cuestionamientos que han surgido en torno a la compra de Azul Azul por parte de Michael Clark, actual presidente de la concesionaria. En una reciente entrevista con 24 Horas, dejó claro que la casa de estudios está profundamente preocupada por la situación y no descarta tomar medidas en el futuro.
“Por supuesto que hay preocupación. Estamos en un contacto muy directo con nuestros directores que están en el directorio del club”, declaró Devés. Además, enfatizó que cualquier decisión se tomara “con mucha tranquilidad, pero al mismo tiempo con mucha firmeza y claridad sobre lo que son nuestros valores, y también por respeto al club”.
En la misma línea, advirtió que “estamos analizando bien la situación y estaremos tomando medidas o determinaciones en un tiempo próximo”.
La polémica por la compra de Azul Azul
Michael Clark se convirtió en el principal accionista de Azul Azul tras adquirir el 63% de las acciones que anteriormente pertenecían a Sartor e Inversiones Antumalal, propiedad del propio Clark. Sin embargo, lo que ha generado inquietud es que esta operación, realizada por una cifra significativamente menor a la pagada por Sartor al expresidente Carlos Heller, no incluyó una Oferta Pública de Adquisición (OPA), lo que infringe las normas que rigen a las sociedades anónimas.
Esta irregularidad llevó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a iniciar una investigación, y Devés no descarta que la universidad tome acciones adicionales si las conclusiones lo ameritan.
La universidad podría retirar el nombre y los símbolos
Semanas atrás, la Universidad de Chile ya había advertido que el proceso de investigación podría derivar en cuestionamientos sobre la compatibilidad del uso del nombre y los símbolos del club con los valores de la institución. Según lo estipulado en el acuerdo con Azul Azul, el contrato podría ser terminado de forma anticipada si se demuestra que la concesionaria realizó una “fusión o división sin el consentimiento de la universidad”.
“Cada paso que demos es importante y tiene que estar respaldado por todas las partes”, señaló la rectora, subrayando que cualquier determinación se hará con el máximo respeto a la historia y los valores del club.
Un futuro lleno de incertidumbre
Mientras las investigaciones avanzan, el clima en la Universidad de Chile y Azul Azul sigue siendo tenso. Las declaraciones de Devés reflejan la preocupación institucional frente a un caso que no solo afecta al club universitario, sino que también podría poner en entredicho los principios y el legado de una de las instituciones más importantes del país.
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