Cautivado por lo que en las Clasificatorias de Francia 98 provocaba Eduardo Bonvallet cada vez que se sentaba frente a un micrófono, Emiliano Aguayo no se separaba de su pequeño personal stéreo y sintonizaba Radio Nacional.
La cita a las 14 horas en el 1140 AM del dial era una sana costumbre, hasta que en 1999, el por esos días estudiante de periodismo, se comenzó a cansar del personaje y decidió redactar un libro para llamar la atención del "Gurú".
"Carta Abierta a Eduardo Bonvallet", se llamaba el texto donde Aguayo, basándose en la historia del comentarista, relata el Chile que se vivía en la antesala del año 2000, expresando la decepción que él sentía sobre el cambio que había manifestado el discurso público del ex mundialista.
"Siempre criticó a la farándula, no le gustaba el 'Viva el lunes' y finalmente terminó asistiendo. Todos los personajes populares le hacen el quite a la sobreexposición, pero al final caen porque el medio se los exige", explica el autor del libro, quien hoy prepara el relanzamiento de la obra, tal como se editó en 1999.
"Yo lo enfrenté y le dije que se retirara. Me pudo hacer pedazos, pero supe salir bien parado. Esa mirada me gustaría que fuera repasada hoy en 2017", agregó el periodista, quien enfatizó que "de los cuatro libros que hay de Bonvallet, este es el único que Eduardo alcanzó a leer y por lo que me han contado le gustó bastante".
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