Con la derrota ante Honduras, el martes pasado, la Roja de Reinaldo Rueda sumó su sexto encuentro sin triunfos. en cancha. Un triste registro que promedia un 42,8% de rendimiento, el peor de los últimos 14 años de la selección chilena.

Desde los tiempos de Juvenal Olmos, quien se sentó en el banco entre 2003 y 2005, que el equipo nacional no presentaba números tan malos. Precisamente, hay que remontarse a ese período para encontrar una racha tan mala.

Desde el 1 de junio de 2004, cuando la Roja ganó a Venezuela con gol de Mauricio Pinilla (pantalón en la cabeza incluido) por las eliminatorias, Chile encarriló 8 encuentros sin conocer la victoria.

Todos choques oficiales, cinco por las eliminatorias y los tres de la Copa América de Perú, evento en que la Roja se fue cascando en primera ronda. La sequía terminó el 9 de febrero de 2005, tras el 3-0 sobre Ecuador, en un amistoso. Registro desastroso que terminó en un 40%.

Eso sí, Juan Antonio Pizzi también sumó seis partidos sin victorias, seguidilla que incluyó cuatro de la Copa Confederaciones (pese a ganar a Portugal por penales) y las dos derrotas ante Paraguay en Santiago y en Bolivia, que condenaron a la Roja en las eliminatorias pasadas.

Con poco aire.

Bueno, si eso le parece malo, lo del técnico colombiano tampoco es mejor. La semifinal de la Copa América puso una cortina de humo en el mal registro. Si bien la Roja venció por los penales a Colombia, en cuartos de final, ya suma seis duelos con empate o caída.

La última celebración fue en el segundo duelo de la fase grupal, cuando le ganó 2-1 a Ecuador. Es más, ese fue el último choque en que anotó un delantero chileno: Alexis Sánchez. Desde ahí el equipo sólo tiene dos tantos: Arturo Vidal en el descuento ante Argentina por el tercer puesto y el de Alfonso Parot. Ese es, justamente, el peor expediente de esta Roja, que con Rueda anotó 26 goles contra los 27 que le hicieron.