El entrenador colombiano, quien ha sido abucheado en Temuco, culpó al éxito de la "generación dorada" el descontento que hay en la gente: "Los jóvenes y los niños se han acostumbrado a ver un Chile ganador", indicó en la previa del partido ante Honduras, donde otra derrota complicaría mucho su proceso.
De rayar la frase "respeto, por aquí pasó el campeón de América" a quedar eliminados del Mundial de Rusia. Algo así ha sido el sube y baja de la Roja en estos últimos años, donde pasó del cielo a la tierra y ahora lucha por volver a ese lugar que tanto le costó ganarse.
Por lo mismo, una vez que Reinaldo Rueda pisó el suelo de Temuco junto a la Selección, el cafetero entendió de inmediato por qué hubo algunos que lo pifiaron y solo atinó a agachar la cabeza.
"Es normal lo de las pifias cuando se pierde, y más en Chile porque hay una generación que se acostumbró a ganar. Los niños y jóvenes han visto solo un Chile ganador. Es normal la reacción ante un momento adverso y yo soy el responsable. Es la profesión y hay que tratar de revertirlo en la cancha", comentó el caleño.
Para Rueda, en este momento, lo más preocupante es que el equipo recupere su identidad que la hizo ganadora. "Nos ha afectado perder la seguridad y confianza, la idea es recobrar eso, lo que es esa salida ese inicio, romper la presión. La característica de Chile siempre ha sido el juego el colectivo. Un 0-1 se puede remontar pero si no aceptas que el rival puede tener esa bondad te vas a nublar. Tenemos que recuperar esa tranquilidad", aseguró Rueda.
En ese sentido, el propio entrenador asume lo que está pasando, aunque sabe que el buzo sería una mochila bien pesada el buscar el recambio a una generación que lo ganó todo y se paró de igual a igual con cualquiera.
"Creo que lo dije desde el primer día. Será un proceso traumático por todo lo que significa recuperar la confianza, por encontrar alternativas. Hemos asumido responsabilidades. No es fácil, pero el deseo es poder cumplir con la meta", enfatizó él entrenador.
En cuanto a la crítica, Rueda sabe que si el camino sigue lleno de piedras estas irán molestando cada día más, pero tampoco quiere que todos le lancen dardos pensando que es una reestructuración en el tiempo, donde la primera prueba de verdad la tendrá en Copa América 2019.
"Lo dije, no será fácil. Es un desafío muy grande. A nadie le gusta que lo cuestionen, que su trabajo sea malinterpretado. Nadie quiere perder. Si hay crítica que construya, que haga reflexionar y todo es parte del proceso", replicó el colombiano donde además enfatizó que "hay varios jugadores que no vienen actuando con regularidad. En los torneos cuando uno tiene a los jugadores más tiempo, y no 72 horas, se puede recuperar la memoria y ver una mejor dimensión de la Selección".
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